David Soria: «Lo más urgente ahora es conservar lo que tenemos»

 

David Soria Álvarez lleva seis legislaturas en el Ayuntamiento de Tajueco, las dos últimos como alcalde, por elPP, y rezuma escepticismo. «Difícil» es el adjetivo que más repite durante la entrevista este hombre de pocas palabras. Agricultor ya jubilado, el dirigente municipal aboga por «mantener lo que hay» y reserva vivienda para quien le interesara gestionar el bar.

Pregunta.– ¿Qué obras se están haciendo en estos momentos en Tajueco?

Respuesta.– En estos momentos estamos arreglando dos casas y la fachada del Ayuntamiento. Luego quedará el resto. Son casas para rehabilitar y poder alquilarlas.

P.– ¿Qué balance puede hacer de la gestión municipal?

R.– De momento bien.

P.– ¿Con qué presupuesto cuentan?

R.– Las dos casas cuentan con ayuda de la Diputación y el pintar la fachada también. Las dos casas son del Ayuntamiento.

P.– ¿Son las únicas viviendas municipales que tiene el Ayuntamiento?

R.– Tenemos otras cuatro viviendas que ya están alquiladas. Llevan ya bastantes años. Las tienen gente de fuera pero que procede del pueblo. Y las dos que vamos a alquilar ahora son para gente que quiera venir a Tajueco. Una vez que estén rehabilitadas las sacaremos a subasta otra vez. 

La idea es ganar población, o que puedan venir al menos el fin de semana. O una a lo mejor puede venir alguien a vivir, porque me la han pedido.

P.– ¿Hay alguien interesado de fuera?

R.– Sí, pero ya veremos a ver. Es una familia de fuera pero no está cerrado. Primero vamos a arreglarla a ver lo que pasa.

P.– ¿Con qué presupuesto cuentan las obras?

R.– Entre las dos casas y el Ayuntamiento 20.000 euros.

P.– ¿En qué consiste la obra de la Casa Consistorial?

R.– Solo en el pintado del edificio, y la mitad. El resto tendrá que ser más adelante. El inmueble está nuevo pero hace falta pintarlo por fuera.

P.– ¿Cuál es el proyecto prioritario que le gustaría para su municipio?

R.– Lo más urgente ahora es conservar lo que tenemos. ¿Qué se va a hacer en el pueblo ya? Sólo queremos conservar lo que hay. Lo mejor es conservarlo.

P.– Sí, pero ¿eso atrae personas al pueblo?

R.– Hay gente que sí está encima de las casas, las están arreglando y vienen los fines de semana, puentes, en vacaciones. Hay casas nuevas o bien están arreglando algunas. En agosto viene mucha gente.

P.– ¿Tienen problemas con el abastecimiento de agua?

R.– De eso estamos bien, no nos podemos quejar.

P.– ¿Con qué presupuesto cuenta Tajueco?

R.– Alrededor de setenta y pico mil euros. Llega muy justo, pero es lo que gestionamos y lo que tenemos.

P.– ¿Qué recursos tiene el Ayuntamiento?

R.– Al margen de los impuestos, el monte… Alguna parcela que está en renta y es del pueblo. Son los recursos que tenemos.

P.– ¿Son recursos procedentes de pastos, de la apicultura, de la agricultura…?

R.– Del pinar, de la corta del monte. Para madera fundamentalmente

P.– También hay resina.

R.– Sí, resina también. Hay dos chicos que resinan pero poco. Vienen a ratos a pinos que cede el Ayuntamiento.

P.– ¿Y apicultura?

R.– Bueno sí. También hay otra persona que tiene una pequeña explotación. Pocas abejas pero algunas sí. Las tiene en terreno suyo.

P.– ¿Cómo le afecta a Tajueco la despoblación?

R.– Como a todos los pueblos. La gente joven se marcha fuera y es muy difícil que regresen. Vuelven el fin de semana pero no para quedarse.

P.– ¿Qué cree que pueden hacer ayuntamientos como el de Tajueco para que la gente se quede en los pueblos?

R.– Es muy difícil eso. Muy difícil.

P.– Hay municipios que están apostando por la resinación.

R.– Con la resina ya no quiere nadie trabajar aquí. Es que no hay gente para que se trabaje en el pinar.

P.– ¿Cómo pasa Tajueco a perder el recurso que suponía la alfarería, de lo que llegaron a vivir hasta 40 familias en el pueblo y hoy solo queda una?

R.– Sí, sí, hasta 40 alfareros llegó a haber aquí pero hoy solo queda una familia. Como todas las cosas, comenzó a tener éxito la porcelana y esto se acabó.

P.– Quizá sí podría tener tirón en el ámbito turístico, divulgativo, ahora…

R.– Es muy difícil. La gente ya conoce Tajueco, pero fomentarlo más es muy difícil ya.

P.– ¿El Ayuntamiento tiene algún proyecto relacionado con el turismo?

R.– No, no. Proyectos sobre turismo no ha nada.

P.– ¿Están dentro de algún grupo de acción local?

R.– Tenemos el centro social al que no quiere venir nadie y de momento lo llevamos entre los vecinos, o sea que mira. Vienen, se interesan a ver si pueden dar comidas y es muy difícil en el pueblo poder dar comidas. Atrae a gente, pero después se frenan.

P.– ¿Cree que no resultaría rentable?

R.– Cuando ven que no hay posibilidades de negocio ya no les interesa. Con un trabajo y llevar el bar, pues sí, pero de esta forma solo el bar, pues no.

P.– ¿Entonces no están dentro de ningún grupo de acción local?

R.– Sí, estamos con Adema. Pero no hemos hecho ninguna obra. Teníamos una y estuvimos a punto pero fracasó porque no había dinero. Consistía en arreglar la casa de la farmacia.

P.– ¿En qué estado se encuentra?

R.– De momento está quieta. Está ya arreglada, pero quieta por si acaso viene alguien. Está todo y solo falta arreglar la luz. La tenemos por si acaso viniera alguien interesado y se quedara con el bar. Por eso está ahí reservada.

P.– ¿El Ayuntamiento está buscando alguna familia que se haga cargo del bar?

R.– Desde el Ayuntamiento seguimos en ello. Lo anunciamos ya unas cuentas veces y han venido, pero al final no ha interesado a nadie. Les gusta pero nada.

P.– ¿Por qué es importante para Tajueco impulsar el bar?

R.– Los vecinos estaríamos más tranquilos sin tener que estar al frente del bar. El Ayuntamiento lo dejaría en buenas condiciones económicas.

 

 

«Si no ponen granjas en los pueblos, ¿de qué va a vivir la gente?»

 

Pregunta.- ¿Cómo valora el Plan de Dinamización de Soria, promovido por la Diputación y la Junta?

Respuesta.– Tajueco de momento no tiene quejas. No tenemos quejas. Yo he pasado todos los años por la Diputación y siempre nos han ayudado con alguna obra. De momento no tenemos queja. 

P.– ¿Piensa que puede dar la vuelta a la situación de la provincia o al menos fomentar su desarrollo?

R.– Es muy difícil eso, muy difícil. Y encima cada vez nos ponen más pegas en algunas cosas, en vez de dar facilidades.

P.– ¿A qué se refiere?

R.– Ponen pegas a todo, cada vez más pegas. A la Administración, bien, pero vas a pedir algo y te piden cada vez más papeles y mal.

P.– Parece escéptico.

R.– Los pueblos son cada vez menos. 

P.– En lo que atañe a infraestructuras y cobertura telefónica y de Internet ¿como están?

R.– Esta temporada hemos estado viendo la televisión muy mal. Han venido a ver pero nada. Internet va despacio pero mejor que otros puestos estamos.

P.– Tajueco se encuentra en la comarca de Berlanga en la que estos meses se han escuchado voces en contra de la ubicación de más granjas de cerdos. ¿Cómo lo ve?

R.– Aquí tenemos una granja de cría de cerdos, es de particulares. La llevan desde hace bastantes años y no hay problemas en ese sentido. Si no ponen granjas en los pueblos, ¿de qué se va a vivir? Desde que desapareció el ganado lanar, han desaparecido los pueblos.

La gente ya no puso más y se han ido. Las granjas son importantes para el desarrollo, para la agricultura y para todo.

P.– Además de patrimonio etnológico, ¿qué patrimonio natural tienen?

R.– Son parajes. Hay una leyenda que dice que …. El lavadero se está conservando. Hay otro que está hundido y quiero desmontarlo, a ver si es posible recuperarlo. Está según se entra de Valderrodilla.

P.– ¿Qué les aporta ser parte de la Red Natura 2000 y ser Lugar de Interés Comunitario?

R.– De momento no aporta nada.

P.– ¿Y el Duero?

R.– Eso sí. Pasa por un paraje bonito, pero difundirlo para el turismo es difícil. Si pasara por el medio del pueblo… pero es que está retirado. Es muy difícil.

P.– ¿Cree que se debería promocionar más el Cántico de las Ánimas?

R.– Nosotros eso lo tenemos de siempre. Hay otros pueblos que empiezan ahora, pero lo nuestro viene de siempre. Me llamaron un día para hacer un programa de televisión. Es una tradición que tiene mucho éxito. Si se le diera más publicidad, pues mejor.

P.– ¿Teme por esta tradición en el futuro?

R.– No, yo creo que no. Pienso que no peligra. No, no. Los hijos del pueblo que están fuera, ese día vienen todos a cantar aquí. De momento se preparan dos corros buenos de hombres.

P.– Tienen otra tradición del Corpus para bendecir a niños.

R.– Se hace en la plaza, donde se tumban los niños recién nacidos. Hasta ahora se sigue haciendo y se sigue cumpliendo. Aunque no nazcan en el pueblo, da igual. Son de hijos del pueblo, aunque los niños nazcan fuera.

P.– ¿Qué servicios tienen?

R.– Tenemos farmacia, pero escuela y tienda no hay. La última fue una carnicería pero al hacer la granja quitó la carnicería y se metieron en la granja. Hay mucha gente jubilada y agricultores, de trigo y cebada. De regadío no hay nada. Teníamos dos parcela de regadío pero eso ha fracaso.