La Federación de Caza deja el coto de Castillejo tras 25 años
El Ayuntamiento alerta de las repercusiones económicas para el municipio / «El problema no es el dinero; se quieren ir a cazar a otro sitio», dice el alcalde
La Real Federación Española de Caza (RFEC) deja Castillejo de Robledo. Al menos y por ahora el coto de más de 7.000 hectáreas que tenía arrendado al Ayuntamiento, con el que no ha vuelto a renovar el convenio después de 25 años. La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el municipio, que confiaba en renovar el acuerdo tras diversas conversaciones mantenidas a lo largo del pasado año. El contrato expiró en noviembre.
La llegada de la federación convirtió a la localidad soriana en punto neurálgico para el mundo cinegético, tanto por la práctica de la caza, como por las numerosas actividades relacionadas que han tenido lugar en las instalaciones. El centro de caza es un edificio amplio, con diferentes salones, almacén e incluso casa para un guarda, todo ello propiedad de la federación en terreno que adquirió en su día. La organización también posee pequeñas fincas que compró a particulares, también para la caza, cuya superficie es de en torno a medio centenar de hectáreas. Nada que ver con el coto de caza municipal, del que el Ayuntamiento obtenía «un rendimiento importante para el pueblo», apunta el primer edil, Heriberto Alcalde.
El dirigente municipal lamenta las formas de la federación que «comunicó la decisión a través de un burofax, cuando habíamos tenido hasta tres reuniones y en ningún momento nosotros nos cerrábamos a lo que necesitaran», lamenta Alcalde, quien cree que «no es tanto cuestión e dinero como que no les interesa. Por la razón que sea, pero no les interesa y se quieren ir a cazar a otro lugar».
En los últimos años el municipio ha percibido unos 14.500 euros anuales. Una cantidad baja teniendo en cuenta las cifras que se mueven en el sector «lo que ellos mismos han reconocido, hasta el punto de que llegaron a ofrecer hasta 25.000 euros», según el alcalde. El Ayuntamiento pedía algo más, «casi el doble que lo que veníamos sacando, pero estoy convencido de que no es cuestión de dinero. Al parecer hubo una reunión con las autonómicas y se dijo que era caro. Creemos que quieren irse a cazar a otro sitio. No tienen interés en hacerlo aquí, porque el coto se paga con los corzos», agrega Alcalde, aludiendo a la población y a la calidad de las piezas cinegéticas.
El coto de Castillejo tiene un plan cinegético nuevo, redactado por un técnico de la Junta, y adaptado a la población animal que hay actualmente. En los primeros años de la explotación, no había corzo, pero ahora sí. Con el nuevo plan de gestión, se pueden cazar 14 machos y 22 hembras, frente a los 10 y 14 que había en el contrato anterior, según fuentes municipales.
Repercusión
La repercusión de la práctica cinegética en Castillejo es muy superior al dinero que llega a las arcas municipales por el arriendo del coto. Al calor de ella se han levantado establecimientos hosteleros en una localidad situada en la comarca de El Burgo y en la que el Cantar del Mío Cid sitúa la Afrenta de Corpes. «Además, Castillejo se conoce hoy por el vino y por la caza», agrega el responsable municipal, que se refiere a la caza como uno de los motores económicos del pueblo.
El Consistorio desconoce los planes de la federación para con la escuela, pero muestra su preocupación tanto por el abandono del coto, como por el futuro de las instalaciones, «que se habló de vender o arrendar, pero no sé nada más».