Heraldo-Diario de Soria

El pequeño agricultor resiste al efecto del dron

Tecnología El envejecimiento de la población y la falta de rentabilidad están detrás de este rechazo

Instantánea de un vehículo aéreo sin tripulación en pleno vuelo.-- ECOGEO

Instantánea de un vehículo aéreo sin tripulación en pleno vuelo.-- ECOGEO

Publicado por
E. ORTIZ
Soria

Creado:

Actualizado:

Vuelos en ciudad, nocturnos, en espacio aéreo controlado, más allá del alcance visual para aeronaves de más de dos kilos o de alcance visual aumentado. La nueva normativa introducía, a finales del pasado diciembre, nuevos escenarios para el despliegue del dron. Una licencia de piloto para el uso de profesionales y una serie de requisitos en el caso de finalidades recreativas. El descenso de los precios de fabricación de estos vehículos aéreos no tripulados ha abierto el abanico de sus usos desde situaciones de emergencia con desastres naturales hasta la vigilancia fronteriza, pasando por la búsqueda de personas. Tiene un gran filón en las zonas rurales, sin embargo, los agricultores castellanos y leoneses se muestran reacios a incorporarlo en sus tareas. 

El dron de Carlos Rodríguez no comienza a funcionar hasta que la labor en el campo está culminada. La afición por la fotografía de este joven agricultor de 24 años se esconde detrás de los vuelos que su aparato realiza por las inmediaciones del municipio abulense de Canales.

Un hobby que no cruza la línea al ámbito profesional por cuestiones de conveniencia. «No me merece la pena, pues labro pocas hectáreas», contextualiza antes de explicar que, a su entender, el uso del dron «es más rentable en explotaciones grandes que, además, suelen contratar este servicio a terceros».

Este pequeño vehículo aéreo tampoco ha calado en el entorno de Carlos. «Solo conozco a un compañero que lo tenía para este fin y lo vendió porque no lo utilizaba nada», asegura. A su juicio, dos son los motivos que, junto a la falta de rentabilidad, respaldan el rechazo entre los pequeños agricultores: el envejecimiento de la población que trabaja el campo y el retraso tecnológico del país. «La gran mayoría de las personas que se dedican a la agricultura son mayores. ¿Si no les convences para que utilicen un móvil, cómo vas a hacerlo con un dron?», se pregunta para después criticar que «España está muy atrasada en esta materia, pues en Japón ya hace muchos años que se emplea».

Carlos insiste en que esta innovación «sobra en el día a día» del agricultor de a pie. «Tiene sentido cuando se labran muchas hectáreas, para el abono o la aplicación de herbicidas», remarca para añadir como utilidad práctica «la instalación de sensores en las cámaras que sirven para detectar algún síntoma de que algo no marcha bien».

La cooperativa leonesa Ucogal se apunta a la teledetección pero, de momento, opta por la imagen satelital. Su presidente, Matías Llorente, explica que han puesto en marcha un proyecto piloto en el que el satélite pasa por sus tierras «cada cinco días» y hace esa «fotografía con diferentes colores». El big data entra en juego para «traducirlos» y saber si hay algún problema.

«Imagine que en un cultivo de remolacha hay un corro de un color distinto. De esta manera podemos saber, por ejemplo, que se trata de pulgón, que tiende a concentrarse en un foco y no extenderse», apunta el también secretario general de la Ugal-UPA para después reconocer los beneficios de esta tecnología de precisión. «Hemos dado este paso porque las parcelas grandes son muy difíciles de controlar».

tracking