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LEÓN

Inmuebles que pisan el acelerador verde

Un grupo de profesores de la ULE diseña una plataforma para la gestión inteligente de la energía en edificios públicos / Potencia el papel proactivo de la Administración en la lucha contra el cambio climático

Miguel de Simón Martín, Ana María Diez Suárez, Jorge Blanes Peiró, Laura Álvarez de Prado, Alberto González Martínez y Álvaro de la Puente Gil.-- EL MUNDO

Publicado por
E. Lera
Soria

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La construcción mira a herramientas que buscan crear estructuras sostenibles, capaces de aprovechar el entorno y adaptarse a él. Son proyectos de éxito donde edificio y tecnología forman un todo. La actividad que se da entre sus paredes es monitorizada a tiempo completo, después analizada, y en función de ello organizada para brindar servicios de manera eficiente.

Cuando los ladrillos ya llevan varias décadas en pie, la hoja de ruta es la misma, si bien los sistemas emergentes tienen que integrarse en la arquitectura. Fusionarse de tal manera que rompan los límites y sigan subiendo peldaños hacia la sostenibilidad. Un grupo de profesores de la Escuela de Ingenieros de Minas de la Universidad de León (ULE) ha desarrollado una plataforma para la gestión inteligente de la energía en edificios públicos.

El proyecto, que ha ganado el primer premio en la categoría Ideas del Concurso Datos Abiertos de la Comunidad de Castilla y León, tiene como meta la visualización detallada de los consumos energéticos con diferentes grados de disgregación, el análisis de los consumos para simular la facturación del servicio, permitiendo la comparativa entre diferentes suministros y su evolución temporal, y el estudio de indicadores.

«El suministro de energía resulta esencial para garantizar el confort del usuario de cualquier tipo de edificio», apunta Jorge Blanes, director de este equipo leonés, para, más tarde, comentar que el gasto en suministro de energía supone «un componente muy sustancial» de las partidas presupuestarias destinadas por las administraciones públicas. A esto se unen, agrega el investigador Miguel de Simón, las facturas de energía que son, en muchos casos, complejas para el órgano gestor de la facturación. «Se deben considerar las oportunidades que ofrece la existencia de grandes cantidades de información para mejorar la gestión de los sistemas».

En su opinión, este acceso a la información en modo abierto, aparte de favorecer la transparencia hacia la ciudadanía, permitirá generar valor económico y riqueza para la propia Administración, posibilitando su investigación, incrementando la competencia entre licitadores y promoviendo, en definitiva, la reducción del gasto en este tipo de suministros. Además, Blanes subraya que se necesita potenciar el papel ejemplificador en materia de gestión energética de la Administración, con una labor proactiva en la lucha contra el cambio climático.

La plataforma descrita constaría de tres partes: un módulo de aplicaciones, un motor de cálculo y análisis y una base de datos relacional con distintos orígenes de datos. En la primera parte se incluiría un generador de informes que mostraría de forma estructurada e interactiva el consumo energético de un determinado suministro. «Esta aplicación ya se encuentra desarrollada gracias a la colaboración con el Ente Regional de la Energía», confirma De Simón.

En segundo lugar, sería necesario un mapa de indicadores energéticos y un certificador en tiempo real. En esta línea, el director del grupo de investigación de la ULE indica que la aplicación de indicadores de consumo de diferentes suministros georreferenciados con distintos grados de agregación está creada y permite la comparativa real –«no en base a una simulación», aclara– del comportamiento energético y facilita la detección de anomalías, aspectos «fundamentales» para los planificadores energéticos. 

El módulo de aplicaciones se completaría con un simulador avanzado de facturación, que facilitaría el cotejo de la facturación emitida por la compañía comercializadora y permitiría su optimización, y un licitador inteligente para la realización de licitaciones avanzadas, tales como procedimientos abiertos, compras a futuro y contratos de venta de energía a largo plazo.

Miguel de Simón explica que la principal novedad de este concepto de plataforma radica en que las aplicaciones de usuario integrarán de manera combinada los datos procedentes de los distintos orígenes, imprescindibles para alcanzar una alta precisión en los análisis. Y todo gracias a un motor de análisis en la nube, que ejecuta los cálculos correspondientes accediendo a una base de datos relacional alimentada, a su vez, por diferentes bases de datos a través de las API apropiadas.

Sobre estas últimas, Jorge Blanes informa de que son toda la información contenida en el portal de datos abiertos de la Junta de Castilla y León, donde se pueden encontrar datos climatológicos para contextualizar el consumo y certificados energéticos para evaluar las estimaciones de consumo, así como características constructivas de los edificios e inventario de instalaciones y equipos, y en otros portales, como la plataforma OPTE –consumo eléctrico y térmico de las instalaciones gestionadas por el Gobierno autonómico–, la plataforma E-SIOS, que ofrece la estructura de generación, demanda y precio de mercado de la energía eléctrica en España, la base de datos del catastro y Google Analytics, que proporciona estimaciones de los niveles de ocupación.

Blanes y De Simón coinciden en señalar que el sistema propuesto incluiría de forma integrada el conjunto de herramientas necesarias para que cualquier responsable pudiera realizar una gestión eficaz e inteligente del consumo energético, a cualquier nivel de agregación y considerando todos los factores. Aunque está inicialmente pensado para su uso por la Administración, aseguran que podría ser fácilmente adaptable para un uso individual.

El proyecto surgió fruto de las conclusiones de diversos trabajos de investigación y desarrollo realizados en el seno de este grupo de investigación en colaboración con el Ente Regional de la Energía de Castilla y León. «Detectamos que existe una gran cantidad de información que ayudaría en gran medida a optimizar la gestión energética del parque inmobiliario de la Administración, pero que se encuentra inconexa, desligada y es muy difícil de relacionar», exponen y agregan que la meta de este trabajo es entrelazar dicha información para después, aplicando técnicas de minería de datos e inteligencia artificial, extraer los indicadores energéticos de este tipo de edificios.

Trabajando en este contexto llevan un año, en el cual ya han desarrollado varios de los módulos. De hecho, cuentan con una versión aplicada que se puede descargar desde la página web de la herramienta. Una herramienta que, tal y como comentan, es única. «Existen distintas aplicaciones comerciales que ofrecen análisis de gestión energética, pero no se conoce ninguna que integre todos los aspectos de interés para el gestor energético, ni conjugando la información disponible de tal diversidad de fuentes de forma consistente y holística. Habitualmente éstas requieren la introducción específica de datos y no permiten el intercambio».

En la actualidad están desarrollando una plataforma bajo este marco en colaboración con la Asociación de Agencias Españolas para la Gestión de la Energía, con objeto de que pueda ser extendida a nivel nacional y con varias empresas para su desarrollo en el sector privado. «Queremos continuar investigando en las técnicas y tecnologías para optimizar la contratación y gestión energética, que tanto impacto tienen en nuestra vida diaria», concluyen los investigadores leoneses.