La iglesia de San Pedro supone la inversión más alta de la diócesis este año

El Obispado de Osma Soria comenzará de forma «inminente» las obras de la iglesia de San Pedro, en Almazán, cerrada al público y mallada en la parte superior tras los desprendimientos ocurridos a finales del verano pasado. Será la empresa Ruiz Cano, la encargada de acometer esta intervención, con un presupuesto de adjudicación de 99.996 euros, y la más potente de las que actuará el Obispado este año. La empresa burgense fue una de las dos que respondieron con puja económica a la invitación del Obispado para este proyecto, primero a constructoras de Almazán y comarca, de donde no hubo interesados.

Los trabajos se iniciarán «de forma inmediata, antes de 15 días» y supondrán una inversión bastante más alta de la inicialmente prevista de unos 60.000, estimada días después de que a finales de agosto del pasado año parte de la cornisa de la bóveda del templo cayera a la calle en forma de cascotes y pequeños bloques de cemento. El suceso no supuso consecuencias personales pero sí bastante peligro. «Hay que desmontar y montar de nuevo la cúpula al completo porque hubo daños serios», recordó ayer el delegado de Patrimonio de la Diócesis, Rubén Tejedor, en referencia a la iglesia de San Pedro, una de las más grandes de Almazán, del siglo XVII, cuya cúpula es octogonal y construida en ladrillo.

La reforma está incluida en la convocatoria abierta por la diócesis en materia de patrimonio, por vez primera este año, con el objetivo de «ordenar» todas los proyectos de obra. «No quiere decir que antes no se hicieran obras; se trataba de ordenar el procedimiento y las que había a través de una línea de ayudas», matiza el sacerdote.

La convocatoria del Obispado recibió 53 solicitudes de obras de parroquias, de las que 45 pertenecen al Plan General; cuatro son relativas a ermitas y otras cuatro son para instalaciones eléctricas. La mayoría son obras menores en iglesias del medio rural de la provincia, a excepción de la de Almazán y otras actuaciones previstas en iglesias de Borobia, Ontalvilla de Almazán y El Royo.

El conjunto de las actuaciones supondrá una inyección económica de la diócesis en el patrimonio de la provincia de 670.000 euros, de los que un tercio correrá a cargo del Obispado de Osma Soria, que aportará algo más de 200.000 euros. El resto corre a cargo de las parroquias, asociaciones de vecinos y culturales, entre otras aportaciones.

En la localidad de El Valle se esta en periodo de recepción de ofertas para una obra de envergadura, con la restauración de la cubierta y la consolidación de la bóveda y la cúpula, además de atirantar las naves central y lateral y recalzar el muro de las capillas septentrionales.

Otra de las iglesias en que se actuará «cuanto antes» es la de Borobia, donde se prevé una inversión de en torno a los 40.000 euros. La zona de intervención ha sido visitada esta semana por la arquitecta de la diócesis y un responsable de la adjudicataria para ver in situ el desprendimiento de la piedra donde apoyaba el ábside de la iglesia. En Ontalvilla de Almazán las obras están ya adjudicadas y permitirán la sustitución de toda la cubierta, con una inversión de casi 30.000 euros.

A excepción de Borobia, que se contactó con una empresa especializada de fuera, el Obispado ha apostado por contactar con empresas soriana, «y primero con las del pueblo y la zona», en el proceso de licitación de obras.