Canard diversifica la recría de patos con otra granja en San Esteban

Hace apenas unos días llegaron los 5.000 patos a la granja de San Esteban de Gormaz desde las instalaciones que tiene la empresa Canard SA en Abejar. Desembarcaron con tres semanas de vida y en tierra ribereña permanecerán hasta finales de agosto. Se trata de una granja de recría donde los patos, de la raza mulard, tienen libre acceso al parque exterior.

Aunque la propiedad de la explotación es de Canard SA, que comercializa sus productos bajo la conocida marca Malvasía, las instalaciones son gestionadas directamente por el veterinario Óscar Caso, que también lleva la granja de Abejar. Durante los próximos dos meses y medio los patos comerán y beberán a su antojo, ya que en San Esteban disponen de una finca de más de cinco hectáreas para campar a sus anchas. Luego regresarán a Abejar al cebo.

Esta granja satélite de la de Abejar surgió de la necesidad de contar con más espacio para la fase de parques exteriores. «Teníamos más capacidad de granja de cría y de cebo pero en Abejar no podíamos ampliar en parques. Se nos quedaba pequeña», explica Óscar Caso. Y surgió la opción en San Esteban para diversificar en la provincia.

La idea se gestó en 2017, pero entre trámites administrativos y construcción se han ido casi dos años y una inversión asciende a 325.000 euros. Y ya hace unos días entraron los patos con 21 días de vida a la granja satélite de la localidad ribereña. Un lote de 2.500 animales en cada uno de los dos refugios, que por razones sanitarias no se mezclan nunca entre sí. Y en San Esteban permanecen desde las tres semanas hasta la semana 13.

Para atender la instalación hay contratada una persona, más el propio veterinario, que está a caballo entre Abejar y San Esteban. La parcela cuenta con casi 6,6 hectáreas si bien para la granja se han utilizado unas 5,5 hectáreas. Se han construido dos naves refugios para los patos, con unos 2.500 cada uno, aunque la explotación tiene una capacidad máxima de 6.000 patos.

La granja es propiedad de Canard SA, pero la explotación la lleva Óscar Caso que también gestiona la que hay en Abejar. En San Esteban se realiza la misma fase de parque que en Abejar, con pienso y agua a voluntad dentro de los comederos de los refugios. Los bebederos también están fuera y tienen libre acceso al parque exterior. Cuando termina su regría, la fase en la que más tiempo están los patos, con 13 semanas se vuelven a llevar al cebo de Abejar.

Los patos son de raza mulard, «la mejor para carne y foie grass». Se trata de un híbrido de la pekín, de China, con la barberie, de origen brasileño, un animal muy grande que al principio era el que se utilizaba para foie grass.

Esta explotación para la fase exterior, que «es solo comida y bebida», se planteó porque la finca de Abejar se quedaba pequeña para atender la demanda de producción de cría y de cebo. Y en noviembre de 2017 Canard SA consiguió la licencia para construir su granja de patos en San Esteban de Gormaz. Se ubica en el polígono 89 de la localidad ribereña, en la carretera hacia Quintanilla de Tres Barrios, en dos fincas de suelo rústico de 21.246 y 43.420 metros cuadrados respectivamente. En total se han invertido más de 325.000 euros. La explotación tiene capacidad para 6.000 animales, aunque por el momento los refugios albergan unos 5.000.

Estos patos estarán en la granja de San Esteban hasta finales de agosto, para luego volver a Abejar a la fase de cebo. Una producción que será tanto para carne como para foie. Y su destino, el mercado nacional, pero también internaciona. Porque cada vez Canard exporta más. En estos momentos sus ventas al exterior rondan el 25% del total.