SAN PEDRO MANRIQUE
La empresa paraliza la presa por razones económicas
La CHE confirma que el proyecto en Tierras Altas lleva tres meses parado / Latorre dice que «la Administración actuará si no hay razones técnicas»
Tres meses de retraso y sin fecha para la reanudación. Las obras de la presa de San Pedro Manrique se encuentran en estos momentos paralizadas, según confirmaron ayer fuentes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
La interrupción de los trabajos se debe a cuestiones económicas. La adjudicataria ha comunicado al organismo hidráulico que está teniendo pérdidas y no puede cumplir con la baja con la que se llevó el concurso. Un mazazo para la ejecución de esta importante infraestructura para la comarca de Tierras Altas, que se adjudicó hace ahora dos años a la UTE formada por Construcciones Sarrión, firma de ámbito nacional con sede en Toledo, y la soriana Aglomerados Numancia.
El importe de adjudicación a esta Unión Temporal de Empresas fue de 3.701.390 euros, una cantidad muy baja con respecto al presupuesto de licitación, que fue de 6.132.502 euros, lo que le hizo ganar el concurso entre las 24 firmas que había en liza. La diferencia entre ambos precios rozó el 40%.
Empresa y Confederación, como responsable de la dirección de obra, mantienen conversaciones desde hace ya algún tiempo para intentar solucionar el problema que «no tiene que ver ni con cuestiones técnicas ni de seguridad», según el organismo de cuenca, que no da la obra por paralizada.
El problema, que saltó hace tres meses, es conocido ya por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, del que depende el proyecto; y también por la Subdelegación de Gobierno en Soria y el Ayuntamiento de San Pedro Manrique, lo que puede dar idea de la magnitud del problema que, en último extremo puede derivar en la rescisión del contrato, con la consiguiente retraso de la obra. Su plazo de adjudicación fue de 18 meses.
La empresa ha solicitado un modificado del proyecto, herramienta normal en la ejecución de grandes infraestructuras cuando surgen causas técnicas durante la obra, «pero que no cubre una baja», indican desde la CHE. «Se está hablando con ellos para que solucionen el problema. Todas las vías continúan abiertas», añadieron, sin concretar el tipo de modificado que era.
El subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, fue más allá al afirmar que «habrá que ver en base a qué razones la empresa solicita los modificados para conseguir más dinero». Latorre considera que «hay que conjugar» los intereses de las dos partes, «el de la empresa, que es legítimo, y el de la Administración, a la hora de velar por el interés general». En este caso se mostró contundente al manifestar que «cuando una empresa no ofrece razones técnicas objetivas que puedan solicitar un modificación la Administración tiene que actuar».
El subdelegado aludió, sin citarlo expresamente, al bajo precio de licitación y manifestó que «no pueden admitirse determinadas prácticas».
Si bien la dirección de obra compete a la Confederación del Ebro (cuenca a la que pertenece la zona), es el Ministerio que dirige el socialista Luis Planes en quien recae hoy la responsabilidad de esta obra, cuyo inicio se hizo esperar: nada menos que dos décadas si tenemos en cuenta que se trata de un proyecto incluido en un acuerdo de colaboración entre el entonces Ministerio de Medio Ambiente y la Comunidad Autónoma firmado en 1997.
La obra, a falta de subir el cuerpo de la presa y del hormigonado
La realidad es otra pero la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no da por paralizada la obra, de gran importancia para la comarca de Tierras Altas, que ha ido viendo avanzar el proyecto, incluso cómo se desviaba el río Mayor. También está realizada la cimentación necesaria de la presa, que se construye en un espacio de 19 hectáreas, así como el cuenco amortiguador, que es la zona de la presa (similar a una piscina) que sirve para rebajar la energía del agua, explican fuentes de la confederación. La obra principal que queda es la más llamativa, subir el cuerpo de la presa y el hormigonado. La infraestructura consiste en la construcción de una presa sobre el río Mayor, para el abastecimiento de la comarca de Tierras Altas, con San Pedro Manrique a la cabeza.
Aunque sin precisar el grado de ejecución del proyecto, desde el organismo hidráulico se explicó que la obra «no ha tenido ningún problema técnico cuando entraba dentro de la lógica que surgieran. Todo fue bien hasta que hubo que reiniciarlas después de la parada técnica del invierno». Hasta el mes de marzo, la empresa cumplió todas las previsiones de obra, que se interrumpió con la llegada del invierno, debido a que las bajas temperaturas obligan a una «parada técnica» habitual en este tipo de infraestructuras, según la CHE.
Planta recta
El proyecto de construcción contempla una presa de gravedad de planta recta, con una altura sobre cimientos de 23,80 metros y una capacidad de embalse de 0.623 hectómetros cúbicos. En el centro hay prevista la construcción de un aliviadero con tres vanos de 14,60 metros cada uno.
El acceso a la misma se proyecta a través de la carretera SO-V-6322, entre las poblaciones de El Collado y San Pedro. Asimismo, el proyecto recogía la construcción de un pequeño edificio con oficinas y un laboratorio para control e inspección de obra.
Los plazos de La adjudicación establecía tres anualidades presupuestarias. El ejercicio en que se adjudicó (2017), algo más de 170.000 euros; el segundo, 3,1 millones; y el actual, sobre los 346.000 euros.