SAN PEDRO MANRIQUE
El alcalde se reúne la próxima semana con la CHE para hablar de la paralización de la presa
Martínez augura que habrá problemas de falta de agua en el municipio en unas dos semanas
La paralización de las obras de la presa sobre el río Mayor preocupa y bastante al Ayuntamiento de SanPedro Manrique. Los problemas de agua en la comarca, especialmente en la capital de Tierras Altas, se suceden verano tras verano y la interrupción de las obras de esta infraestructura ha supuesto un revés para la zona, que llevaba esperando años la ejecución de la presa. «Nosotros poco podemos hacer, pero sí queremos que nos digan en base a qué ha dicho la empresa que no seguía con las obras», apunta el alcalde sampedrano, Julián Martínez, ante la reunión que hay prevista el viernes de la próxima semana en Zaragoza con responsables de la Confederación Hidrográfica del Ebro, CHE.
«Preocupados claro que estamos», añadie el dirigente municipal días después de conocerse que las obras de la presa llevan más de tres meses paralizadas por cuestiones económicas de la empresa, que ha planteado un modificado de proyecto ante la CHE. Fuentes de la Confederación indicaron ayer que la situación sigue en punto muerto tras los reiterados recordatorios de la dirección de obra a la empresa de que tiene que cumplir el contrato. El proyecto se adjudicó, como se recordará, a la UTE formada por Construcciones Sarrión y Aglomerados Numancia, en 3,7 millones de euros, con una baja de en torno al 40% con respecto al presupuesto de licitación.
El último ejemplo de los problemas de agua en la población ha sido hace unos días, cuando la necesidad de llenar las piscinas municipales obligó a tener que elevar agua del río a los depósitos, por lo que se recomendó no beber agua del grifo. Así lo suscribía el bando municipal, que atribuía la situación a una «consecuencia de la sequía». Según el alcalde, se bombeó agua del río a los depósitos durante el fin de semana y hasta el lunes, cuando cesó el bombeo. No obstante, el Ayuntamiento decidió seguir con la recomendación de que no se bebiera agua del grifo hasta esperar que estuviera «totalmente limpia. Mañana (por hoy viernes) se quitará el bando», aseguró Julián Martínez.