Magnesitas proyecta triplicar la superficie minera en Borobia

La empresa Magnesitas y Dolomías de Borobia S.L. ha presentado ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León la solicitud de Evaluación de Impacto Ambiental para ampliar la explotación de magnesita en Borobia.

El proyecto para la mina San Pablo-San Roque propone triplicar la superficie afectada hasta las 194 hectáreas (perímetro), aunque al final el terreno afectado directamente se quedará en 97 hectáreas. La ampliación garantizará una obtención de 400.000 toneladas anuales de magnesita dentro de siete años (2026), según los datos que recoge la memoria del proyecto de explotación a la que ha tenido acceso HERALDO/DIARIO DE SORIA.

La empresa expone que esta ampliación de superficie continuará con los trabajos desarrollados en la explotación San Pablo, en Borobia, para la que cuenta con la correspondiente autorización administrativa para trabajar en 63,8 hectáreas, cuyos trabajos de extracción arrancaron en el año 2015.

La ampliación del proyecto, que se somete ahora a la evaluación de impacto, pretende sumar otras 130 hectáreas de terrenos que garantizan unas reservas de mineral de 8.559.361 toneladas, de las que 3.585.051 toneladas corresponden a la mina de San Pablo, por lo que la ampliación asegurará la continuidad del paquete magnesítico hacia el oeste de la actual concesión de San Pablo, con unas reservas previstas de 4.974.310 toneladas.

Magnesitas y Dolomías de Borobia S.L. (MDB) es la titular de la concesión minera que se lleva a cabo ahora en San Pablo, pero este derecho minero se lo arrendó a la empresa Magnesitas de Soria (Magsor),que pertenece al grupo de Magnesitas de Navarra (Magna), que es la que en la actualidad está llevando a cabo la explotación mineral. No obstante, MDB , además de tener la concesión minera en San Pablo es titular de un permiso de investigación en la denominada San Roque, que comprende un total de 72 cuadrículas. Desde 1998 investiga el yacimiento de magnesita de Borobia y a los estudios iniciales de investigación ha sumado otros de detalle que ha elaborado desde el hueco de la explotación en la que trabaja desde hace varios años.

En la memoria del proyecto de explotación, la empresa interesada indica que el Servicio Territorial de Economía de la Junta de Castilla y León requirió, en mayo de 2019, que presentase la designación definitiva de la concesión de San Roque, así como su proyecto de explotación y el estudio de impacto medioambiental, a resultas de las sentencias firmes del TSJ de Castilla y León sobre la concesión de explotación de San Pablo, limitadas a seis cuadrículas, y su relación con el proyecto de explotación que le acompañaba.

Dado que el yacimiento de magnesita, ubicado en Borobia, es un todo continuo, el proyecto que ahora presenta la empresa plantea como uno solo y se extiende sobre ambas concesiones (San Pablo y San Roque), tomando como origen la situación de avance que tenía al mina de San Pablo a finales del año pasado. La promotora argumenta que una explotación única presenta importantes ventajas a la hora de la recuperación del mineral, la reducción de afecciones ambientales y mejora de la restauración, así como una optimización de servicios y medios. Asimismo indica que «el proyecto permite afianzar y consolidar reservas mineras suficientes que puedan asegurar posibles desarrollos industriales futuros».

En la actualidad, el nivel de producción anual en la mina de San Pablo está en torno a las 200.000 toneladas, pero con la ampliación prevista, Magna prevé un aumento paulatino de la producción hasta las 400.000 toneladas en el año 2026. Con las reservas calculadas y el ritmo de trabajo previsto, el periodo útil de la mina se extenderá sobre los 23 años, a los que se sumarán otros dos años más, considerados de transferencia estéril.

La explotación de la mina se realizará a cielo abierto y el material recogido será transportado y vertido en una planta de tratamiento que, de acuerdo a los números recogidos en la memoria, se estima un tratamiento diario de 1.834 toneladas.

La Junta de Castilla y León ha abierto el periodo de exposición pública del proyecto en relación al estudio de impacto ambiental. En un periodo de 30 días, los colectivos e instituciones o particulares que se puedan ver afectados por este proyecto pueden presentar las pertinentes alegaciones.