Una atalaya BIC y una iglesia, en la Lista Roja del patrimonio
El templo de Cabreriza presenta un estado tan grave que puede desaparecer / La torre de Nograles, del X, dispone de un estudio para futuras actuaciones
Dos nuevos bienes han sido incorporados en la última semana a la Lista Roja del patrimonio de la organización Hispania Nostra. El motivo no es otro que su grave estado de conservación, hasta el punto que uno de ellos corre el riesgo de desaparecer. Se trata de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Cabreriza, en las cercanías de Berlanga de Duero, que es la que peor estado presenta, y la atalaya de Nograles, perteneciente al municipio de Recuerda. Con estas dos incorporaciones son ya 31 los bienes de patrimonio de la provincia (iglesias y ermitas sobre todo) que están en este listado.
La atalaya se ha incorporado a la Lista Roja del patrimonio porque «está empezando a tener problemas estructurales» evidenciados por la existencia de grietas en su parte alta. La torre data del siglo X, un momento de repoblación de los condes castellanos hacia el sur, ocupado por los musulmanes, en el que se construyeron estas vigías para establecer una nueva frontera en torno al Duero.
Perteneciente a la tipología de patrimonio militar, está catalogada Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de una torre de planta circular, que conserva la puerta de acceso a la altura del primer piso, de forma rectangular, adintelada, con las jambas realizadas en piedra arenisca bien trabajada, según la descripción que hace Hispania Nostra.
Su mal estado de conservación se constata especialmente en el palomar que rodeó la atalaya, reutilizando la antigua torre, el cual se esta viniendo abajo. A ello se suma que también se esta deteriorando la atalaya, en la que ya han aparecido «grietas preocupantes».
En estos momentos, la torre sigue conservando su interés y singularidad, a pesar de que su fábrica, de sillarejo con mortero de cal, «se encuentra alterada en muchos puntos por el palomar anular que la rodea.
La torre defensiva tiene unos 10 metros de altura. Su interior se dividía en varios pisos, generalmente dos, «más el bajo y terraza desde la que se realizaba la comunicación visual con las otras atalayas mediante sistemas variados».
Así, la atalaya de Nograles tiene dos accesos a distinta altura, uno de ellos abierto al construirse el palomar, mientras que el más alto está tapiado. Los promotores de la Lista Roja dejan abierta la posibilidad de que esta atalaya tuviera un pasadizo que conducía a una fuente cercana y estuviera rodeada de barrera con remates almenados. En 2017, la Junta hizo unos trabajos de documentación gráfica de cinco torres y atalayas altomedievales de Soria, una de las cuales era la de Nograles.
Estudio de la Junta
Dichos trabajos perseguían tener los instrumentos necesarios para ejecutar futuras actuaciones de protección y recuperación de los edificios, así como utilizar la información para que se divulgaran estos bienes. Además de la de Nograles las torres de Castellanos (Villar del Campo);Masegoso (Pozalmuro) y La Pica (Tajahuerce), y las atalayas Sur del Burgo (El Burgo de Osma). Todas ellas forman parte de una red defensiva medieval de torres de refugio y vigilancia para el control del territorio, dado su estratégica ubicación.
La iglesia de Cabreriza tiene orígenes medievales aunque después fue reformada y ampliada en época Moderna, según fuentes de Hispania Nostra. De propiedad privada, es una iglesia de una sola nave, con varios añadidos como capillas y sacristía. «Tiene una espadaña con dos vanos rematada por una cruz de hierro donde hasta hace bien poco hubo dos campanas, una de finales del siglo XVIII y otra datada en el siglo XIX», según la descripción que se aporta en el expediente.
Altares desmantelados
Los altares interiores del templo están desmantelados. Llama la atención la decoración pintada de sus muros que está quedando al descubierto tras la perdida del último enlucido. La fotografía que presenta no puede ser más desalentadora.
El estado del inmueble es malo, el tejado se encuentra en mal estado, las falsas bóvedas hundidas y las cúpulas están rajadas. Además, el suelo aparece levantado y recientemente fueron robadas las dos campanas de su espadaña. Su deterioro es tan grave que hay probabilidad de que desaparezca, alertan.
Cabreriza es un despoblado cercano a Berlanga, que en el siglo XVII formaba parte del señorío de la marquesa de Berlanga y duquesa viuda de Uceda. La Iglesia de origen medieval se construyó en sus inicios posiblemente como templo románico del que todavía quedan algunos restos y luego fue modificado en época moderna, «momento del que datan las ampliaciones de la sacristía y las dos cúpulas», según suscriben las citadas fuentes. La despoblación comenzó en la década de 1960 hasta que sus últimos vecinos se marcharon en torno a 1975. Las casas no obstante aún se mantuvieron en buen estado hasta 15 años después. «Desde entonces el expolio ha sido intermitente», pero no todo está perdido. «La mayoría de elementos importantes, a excepción de la pila bautismal que fue robada, están repartidos por las proximidades para evitar la fuga histórica».