EMPRESAS
Carburos pone en marcha en junio la planta de CO2 verde en Garray
La compañía y ENSO, con Bioeléctrica, firman el acuerdo para capturar y reutilizar este gas en un innovador proyecto en Garray, con el respaldo de la UE
La planta de Carburos Metálicos en Garray que recuperará y reutilizará CO2 verde comenzará a funcionar en junio. Culminará así un ambicioso proyecto de esta compañía líder en el sector de gases industriales y medicinales en alianza con Bioeléctrica, del grupo Enso (antes Gestamp), con una inversión de 9 millones de euros, de los que la Unión Europea aporta dos millones. Ambas firmas acaban de firmar un acuerdo para capturar y reutilizar el CO2, procedente de la central de generación energética de Bioeléctrica que ENSO tiene en Garray, la cual funciona con biomasa. Esta central de biomasa proporcionará la energía y el vapor necesarios para la captación y el procesamiento del CO2, según explican las compañías.
El proyecto se desarrolla al amparo del proyecto Life CO2-Int-Bio y de la mano de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, en el Parque Empresarial del Medio Ambiente, PEMA. Gestado hace tiempo, el desbloqueo judicial del parque arranca en firme el pasado año este proyecto que aspira a situar Castilla y León como referente en la lucha contra el cambio climático. El principal objetivo del proyecto es precisamente "contribuir a la mitigación de emisiones de CO2 en sectores industriales intensivos en energía (producción comercial de gas en invernaderos con agricultura intensiva), aplicando nuevos métodos o tecnologías mediante la integración industrial y la creación de nuevas cadenas de valor relacionadas al CO2".
La planta de Bioeléctrica, en la que se produce energía con biomasa forestal que vende electricidad a la red eléctrica "con balance neutro de CO2", es clave para ello. El proyecto prevé integrar el funcionamiento de estas instalaciones con una nueva instalación de captura, depuración y uso del CO2 emitido y establecer sinergias para optimizar los procesos industriales y generar nuevos productos. La nueva planta ya se está levantando.
Funcionamiento
Las instalaciones de captura y producción de CO2 se situarán en el terreno de Bioeléctrica, con acceso a ellas a partir de la planta de biomasa. La planta de captura es una instalación automática e independiente de la planta de biomasa. Una vez que los gases de combustión de la planta de biomasa hayan pasado por los correspondientes filtros, parte de ellos se conducirán a través de una tubería desde la chimenea hasta las instalaciones de producción de CO2, “empezando de este modo el proceso de captura, limpieza y obtención del dióxido de carbono”, según consta en el proyecto.
De este modo, se evitará la emisión a la atmósfera de miles de toneladas de dióxido de carbono anuales y además se evitarán los 100.000 kilómetros al año en el transporte por carretera de CO2 hasta sus clientes en Castilla León y comunidades limítrofes, para diferentes sectores de la industria, entre ellos el de la alimentación y bebidas.
CO2 comercial
El proyecto espera poder generar hasta 50.000 toneladas al año de CO2 comercial, utilizando como materia prima las emisiones capturadas de la planta garrreña de producción de energía con biomasa. En funcionamiento desde 2013, esta planta tiene una capacidad de generación eléctrica de 17 MWe, utilizando como combustible biomasa forestal procedente de podas y limpieza de los bosques, así como subproductos de actividades agrícolas, contribuyendo así a la prevención de incendios, dando valor a esos restos vegetales.
Así pues, con este acuerdo y la nueva planta, Carburos Metálicos incrementa su capacidad de producción, afianza su liderazgo en el mercado español del dióxido de carbono y apuesta por un modelo de economía circular para el que emplea una fuente de CO2 de origen renovable al capturar y reutilizar un recurso que de otra forma se desaprovecharía.
El proyecto para la nueva instalación de captura, depuración y uso de CO2 en Garray cuenta con la financiación del Programa LIFE de la Unión Europea, que apoya financia acciones destinadas a proteger el medioambiente y actuar contra el cambio climático.
Desde Carburos Metálicos se destacó la importancia de esta “alianza estratégica” que muestra la sostenibilidad en el centro de la actividad de la empresa, a la vez que subraya el recorte en un tercio de la huella de carbono en todo el Grupo Air Products, grupo estadounidense al que pertenece Carburos. “Desde el punto de vista local, este innovador proyecto de economía circular nos permite seguir incrementando la sostenibilidad y la eficiencia al incrementar nuestra capacidad de producción en la zona reduciendo al mismo tiempo el CO2 generado en la distribución por carretera de nuestros productos. De esta forma, beneficiamos también a las comunidades aledañas mediante la mejora de la calidad del aire”, en palabras de Miquel Lope, director General de Carburos Metálicos.
“Es un paso más en nuestra estrategia de optimización de Bioeléctrica de Garray alineada con nuestra visión de un mundo más sostenible basado en una economía circular. Con este proyecto aunamos nuestros ejes fundamentales, energías renovables e innovación y reforzamos nuestro compromiso con el desarrollo local”, indicó por su parte Emilio Luis López Carmona, CEO de ENSO.