EL BURGO DE OSMA
Cerca de un centenar de alumnos en los cursos de Santa Catalina
La catedral de Burgos y su «integración de todos los estilos» centró la conferencia inaugural
La XXXIV edición de los cursos de verano de la Universidad Santa Catalina arrancó ayer en El Burgo de Osma que han supuesto un éxito de participación con cerca de un centenar de alumnos inscritos, según explicó el director de los mismos, Carmelo Gómez, quien destacó también la calidad de los ponentes y los temas de actualidad que durante tres semanas devolverán la vida universitaria a la villa episcopal. La lección inaugural, que estuvo centrada en la catedral de Burgos en el octavo centenario de su construcción, corrió a cargo de René Jesús Payo Hernanz, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Burgos y uno de los directores del monográfico que cerrará este verano académico. Payo destacó la importancia de esta Seo en varios contextos, tanto social, como demográfico, político, económico, cultural y religioso de comienzos del siglo XIII. Pero una de las señas de identidad de este templo es que supone «la integración de todos los estilos arquitectónicos desde el siglo XIII al XVI», lo que permitió que se declarará patrimonio de la Humanidad como primer ejemplo del gótico clásico que se construye en España, sumando huellas renacentistas y tardo góticas.
Tras 25 años de restauraciones y más de 60 millones de euros invertidos en la catedral, hoy puede contemplarse «en perfecto estado de revista», aunque faltarían algunas actuaciones como en los vitrales del Condestable y no olvidar las labores de mantenimiento en el futuro.
El templo, que como defendió René Payo tiene influencias del gótico europeo y cuenta con personajes claves en su edificación como Don Mauricio y el rey Fernando III el Santo, fue también un referente para otros ejemplos góticos como la catedral de León o la de El Burgo de Osma. Pero, a pesar de su filiación francesa, «no somos justos», lamentó el catedrático burgalés a la hora de valorar este templo, porque «no solo no desmerece a los modelos franceses, sino que los iguala y a veces los supera», en referencia a la secuencia constructiva que podemos encontrar en el mismo.
Aunque la inauguración tuvo lugar por la tarde con la presencia de los representantes políticos de Ayuntamiento y Diputación, así como de las tres universidades que este año participan en el programa académico, las clases comenzaron por la mañana con el primero de los cursos, centrado en las vacunas y que desarrolla la Universidad Pontificia de Salamanca, bajo la dirección de Eduardo Weruaga Prieto.
Un total de 18 alumnos componen este primer monográfico, aunque entre las tres semanas de formación ya suman 90 alumnos y todavía se puede ampliar matrícula en el resto de cursos, dedicados a la moda a través del arte y las luces y sombras del barroco español.
Weruaga fue el encargado ayer de ofrecer la primera de las conferencias sobre la respuesta inmune como base de las vacunas y durante su disertación ofreció una visión general sobre las vacunas y la inmunidad y aclaró algunos rumores falsos que circulan por las redes y los medios de comunicación, como por ejemplo el propio concepto de inmunidad. «Las vacunas no matan los patógenos, ayudan a las personas a combatirlos y a veces es tan fuerte que pasan desapercibidos», explicó el director del primer curso de Santa Catalina, quien recordó que en el caso del COVID el hecho de estar vacunados reduce la gravedad de la enfermedad y también hace más leve la carga virtual, reduciendo así el poder de infectar a otros.