Heraldo-Diario de Soria

Valeriano, 100 años y enamorado como el primer día: "Quizá sea el secreto de llegar a centenario"

La Diputación homenajea a este vecino de Covaleda, donde reside junto a su esposa Mercedes, por la que se trasladó a Pinares desde Ontalvilla de Almazán

Valeriano con el ramo de flores.-HDS

Valeriano con el ramo de flores.-HDS

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Se llama Valeriano Huerta Hernández y en este 15 de septiembre ha cumplido 100 años. De ello ha sido testigo Covaleda, municipio en el que reside y al que se trasladó por amor desde su Ontalvilla de Almazán natal. Por amor hacia Mercedes Herrero, su esposa, con quien reside en la localidad pinariega desde los 35 años. Por aquel entonces Valeriano también se ganaba la vida en el campo y lo compaginaba con días intensos de trabajo en Andoain, Navarra, trabajando en una fábrica.

Valeriano representa bien el perfil de esta población que comienza a utilizar los recuerdos como un estímulo: “La historia ha demostrado que los más sabios fueron personas ancianas”, ha señalado el centenario en presencia de la diputada de Servicios Sociales, Eva Muñoz, que esta mañana le ha entregado un placa conmemorativa y el acta donde se refleja la partida de su nacimiento, en la vivienda donde reside Valeriano. Ha sido en un acto íntimo rodeado de familiares y amigos, particularmente entrañable para la diputada "por el vínculo familiar que me une con Valeriano y su esposa”, ha señalado.

El centenario es hijo de Juvencio y Florentina y vivió en la localidad de Ontalvilla de Almazán, donde trabajó durante un largo periodo de tiempo en labores propias del campo. El protagonista proviene de una familia numerosa, formada por cuatro hermanas y cuatro hermanos. 

El centenario ha señalado que sigue igual de enamorado que el primer día de su mujer, Mercedes Herrero Maqueda, manifestando que “quizás ese sea el secreto de llegar así de bien a los cien años”, ha bromeado Valeriano, quien también ha explicado que adora a su mujer y ha dedicado toda su vida a mimarla y cuidarla.

Entre sus grandes aficiones destaca el senderismo, ya que siempre le ha gustado recorrer durante horas el pinar y también jugar a las cartas y ver los partidos de pelota.

El matrimonio vive con su cuidadora, Sonia, quien ha contado que Valeriano “es una persona afable, con muy buen carácter y siempre bromeando y de muy buen humor”.

La pandemia generada por la enfermedad Covid-19 ha provocado, como en todos los ancianos, el alejamiento de su familia. Por ello, ahora está centrado en celebrar cada día como si fuera el último, informan fuentes de la Diputación.

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