Heraldo-Diario de Soria

Vecinos de Covaleda dicen haber visto al presunto asesino de Lardero en el pueblo días antes de su detención

Un hombre en estado de embriaguez y con actitud extraña pasó casi doce horas en la población de Covaleda. Algunos testigos creen firmemente que se trataba de Francisco Javier Almeida, detenido por la muerte del pequeño Alex

Panorámica de Covaleda.-R.F.

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Los vecinos de la localidad de Covaleda, y de la comarca de Pinares en general, no salen de su asombro al descubrir que el presunto asesino del pequeño Alex en la localidad riojana de Lardero, Francisco Javier Almeida, podría haber estado en la población durante cerca de doce horas el pasado 29 de septiembre. Un miércoles cualquiera, tranquilo como otros, en el que un individuo merodeaba de bar en bar llamando la atención de todos con los que se cruzaba a su paso. 

Testigos presenciales han podido relatar para este periódico cómo esta persona “con probabilidad este hombre al que nos referimos, aunque no se puede asegurar al 100% que fuese él, se comportó de forma muy extraña y bajo una conducta claramente en estado de embriaguez”, explican quienes coincidieron con este individuo. 

Aseguran que las características físicas “encajan con las del asesino de Lardero” y que varios detalles más coinciden con los de esta persona “como que dijo en varias ocasiones que había estado en la cárcel o el que la furgoneta que tenía coincide con el modelo y el color que se ha dicho que usaba con una empresa de limpieza”, señalan los testigos. 

El covaledense Iván Herrero, un joven de 40 años, es la persona que tuvo mayor trato con él y lo tuvo concretamente “para intentar conseguir que se marchara del pueblo cuanto antes y dejara de prepararla”, confiesa, asegurando estar abrumado al descubrir lo sucedido en Lardero y estar casi seguro de “que es el mismo hombre que estuvo en Covaleda ese día”. 

Herrero afirma haberlo visto por la tarde en el bar borracho, exaltado y gritando. “Y ya sobre algo más de las diez de la noche salí a sacar al perro con tan mala suerte que me lo encontré por la calle. Se encontraba buscando su furgoneta y no se acordaba dónde la había aparcado. Me pidió con buenos modos que si podía ayudarle, por un momento pensé pasar de él pero creí que lo mejor era echarle una mano para que la encontrase y se fuera de Covaleda lo antes posible. Me dijo que había llegado sobre las doce del mediodía y que la había dejado en un lugar donde había chavales mayores, tipo un edificio de ladrillos”.

Continúa Herrero explicando que tras las pocas pistas que este individuo le dio, pensó que sería por la zona del polideportivo “y al cabo de un rato dimos con ella”. “Durante el trayecto no hablamos de nada, iba muy borracho, se reía solo y me llamó la atención que tenía unas gafas que le hacían unos ojos muy pequeñitos. No sé, me pareció alguien muy extraño y solo quería que se largara del pueblo”, añade el testigo, que recalca que “no puede asegurar que fuera él al 100%, porque no me enseñó el DNI, pero creo que no me equivoco”.

Este mismo pensamiento lo comparten también otros vecinos que también vieron a este hombre aquella tarde. Dioni Muñoz estuvo con Iván Herrero en el bar cuando también estaba este sujeto a media tarde. “Yo también estoy convencido que era él. El parecido físico es mucho y, aunque nadie puede asegurarlo con total certeza, creo que sí era ese hombre. Primero estuve en el bar Tropical cuando lo vi, y quiso entrar pero la dueña le denegó la entrada, porque se ve que había estado antes y se había ido sin pagar. Después me fui al bar Vicma, y allí coincidí con Iván Herrero y otros amigos míos y todos vimos como este sujeto estaba en un estado de embriaguez y gritando para llamar la atención. Era un perfil de una persona loca. Su cara se me quedó grabada”, explica Muñoz. 

Desde el propio bar Vicma también confirman la versión de este hombre borracho que no dejaba de increpar, pero no pueden asegurar “que fuera él” aunque sí afirma que “coinciden mucho las características físicas”, explica el dueño del local.  

Fuera este sujeto o no el que ese día estuvo en Covaleda, lo cierto es que este hecho ha mermado la tranquilidad de la población pinariega, donde no se habla de otra cosa. “Nadie sabemos el peligro donde puede existir”, explica una vecina, que confiesa estar sorprendida con la noticia. “De ser cierta, no sabemos el peligro al que hemos podido estar expuestos y es de agradecer que alguien le ayudase a encontrar su vehículo para que se fuese del pueblo cuanto antes”.

El sospechoso de haber matado al pequeño Alex de 9 años en Lardero el pasado 28 de octubre, -cuando lo engañó en un parque con enseñarle un cachorro para llevarle hasta su casa-, fue trasladado el jueves desde la prisión de Logroño hasta la de Segovia, ubicada en el municipio de Torredondo, tras la decisión adoptada por el Ministerio del Interior por motivos de seguridad.  

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