EMPRESAS
Norma Doors niega la deslocalización de Soria y los paros por falta de pedidos
Mundet anuncia una nueva línea para armarios e inversiones para aumentar la producción puertas lacadas. Intranquilidad en el comité por los recientes 30 despidos
El director general de Norma Doors Technologies, Eduard Mundet, negó ayer, en declaraciones a HERALDO DE SORIA, la deslocalización de la planta de San Leonardo de Yagüe y paros de producción por falta de pedidos, a la vez que reafirmó el compromiso de la compañía de mantener las inversiones en la localidad pinariega para adaptarla al mercado.
Mundet salió al paso de las recientes declaraciones del secretario de Industria de UGT, Pablo Soria, que habló de deslocalización y de falta de pedidos. «No conozco a esa persona y no sé de dónde se saca esa información», manifestó.
En cuanto a la deslocalización, el responsable aseguró que «estamos haciendo justo lo contrario, para tratar de que Norma pueda producir más que lo que se vende por falta de espacio» y sobre la cartera de pedidos dijo que este año se ha incrementado respecto al pasado, en la actualidad es la más alta de los últimos 10 años.
En el mes de enero ha concluido la implantación de una línea para la fabricación de armarios y está prevista una inversión «importante» para poder aumentar la fabricación de puertas lacadas con el objetivo de hacerlas más competitivas en calidad y precio.
No obstante, desde el comité de empresa se traslada la preocupación en el seno de la plantilla por los recientes despidos por causas objetivas y organizativas, que suman una treintena en el primer trimestre de este año, lo que deja a la fábrica con una plantilla de 199 trabajadores.
Fuentes del comité de empresa explicaron que entre los despedidos se incluyen trabajadores con cierta antigüedad en la fábrica y en el último grupo, apenas había personal temporal. Según las mismas fuentes, la dirección de la fábrica les ha argumentado que estos despidos responden a un reajuste de plantilla ante un cambio de tendencia en el mercado de la puerta, lo que conlleva un cambio en los modos de producción.
Estos despidos han encendido las alarmas en la localidad y en la comarca, dado el peso que tiene Norma en cuanto al empleo, donde se ha comenzado a hablar de goteo de despidos. Los representantes de los trabajadores también han preguntado a los responsables de la fábrica por la posibilidad de nuevos despidos, «pero ni lo confirman, ni lo desmienten», explicaron. El comité de empresa, que se encuentra en la actualidad en negociaciones con la dirección para actualizar el convenio colectivo, no descarta solicitar una reunión con la Diputación Provincial, accionista minoritario en la empresa (10% de participación), para solicitar información.
Por su parte, Eduard Mundet justificó las salidas de personal en la fábrica, «que a veces se producen, para mantener un nivel de competitividad y seguir creciendo». Especificó que en la actualidad hay 30 personas menos en la fábrica, en comparación con el año pasado, «pero no son 30 despidos, en total serán entre 35 y 40 personas que han dejado de trabajar en los últimos seis meses entre las que se encuentran bajas voluntarias, prejubilaciones parciales, defunciones, contratos de obra que han concluido y despidos, pero estos últimos serán unos 20 en el último año como mucho». La plantilla de la fábrica solía crecer entre un 15% y un 20% en épocas de verano (hasta 260) y luego volvía a decrecer cuando descendía la actividad.
Mundet agregó que «poco a poco se va produciendo una transformación de operarios directos o menos cualificados por operarios indirectos y más cualificados» y mencionó la necesidad de dotar personal cualificado para formar parte del equipo de Norma Doors, se refirió fundamentalmente a perfiles de ingenieros, técnicos en robótica, personal con conocimiento de idiomas para el departamento de exportación y técnicos de calidad. «No podemos seguir haciendo a mano lo que las máquinas pueden hacer por nosotros porque eso sube el precio y los clientes no compran».
Turnos
La actual crisis marcada por el incremento de los costes de la energía y la falta de materias primas ha frenado el crecimiento que tenía programado para este año. De los tres turnos se ha pasado a trabajar en dos turnos, de acuerdo a la disponibilidad de materia prima. Los momentos más delicados se vivieron en la última semana del mes de marzo, cuando se produjo un paro en la producción. Ante este escenario, la empresa indicó que ha aplicado medidas para ser más eficiente.
Por último, desde la dirección se insistió ayer que todas las decisiones que se implantan tienen como objetivo que Norma sea más fuerte en el futuro «y a veces, esas decisiones implican daños o sacrificios a corto plazo».