TURISMO
La primavera devuelve la vida a las cascadas de Soria
El salto de agua de la Fuentona y el Chorrón de Cabrejas afloran tras meses sin agua
Las precipitaciones de abril han devuelto a Soria algunas de sus imágenes más bellas. Aunque hay cascadas y saltos de agua que permanecen más o menos activas durante todo el año, otras sólo afloran durante unos días cuando se dan las condiciones adecuadas. Y en estos últimos días algunas de ellas las han encontrado. Es el caso de la cascada de La Fuentona y del Chorrón de Cabrejas del Pinar, que tras un inicio de año amenazador por la sequía finalmente han vuelto.
En el caso de la cascada de la Fuentona lo ha hecho además en un momento idóneo para el turismo, el del puente de mayo. Tanto este Monumento Natural como la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor atraen a cientos de visitantes y para esta ocasión uno de sus grandes atractivos visuales luce sus mejores galas.
Cierto es que no cae con la fuerza de los años más lluviosos, pero al menos sorianos y turistas pueden disfrutar de un doble salto de agua que apareció hace sólo unos días. Este paraje, donde nace el río Abión, acaba aportando agua al Ucero antes de verter al Duero, lo que apunta que a pesar del control de flujo en las presas los cauces tributarios están añadiendo caudal al principal río de la provincia con algo de energía.
Más allá de lo cuantificable, la cascada de La Fuentona es, junto con el ojo de mar, una de las imágenes más reconocibles de este espacio aunque no siempre esté disponible. Las rocas karsticas de la zona hacen que el agua se cuele por los huecos y que de su cuantía dependan algunos afloramientos. Ahora bien, mejor acercarse pronto porque es una estampa cuasi ignota en verano.
Otro de los puntos que en ha vuelto a la vida en las últimas jornadas es el Chorrón de Cabrejas del Pinar, más que una cascada una verde escalinata natural por la que el agua cae sólo en momentos determinados. Aunque se trata de un espectáculo natural bastante menos conocido que otros en la provincia, ayer sin ir más lejos sí que se iban acercando visitantes para disfrutar del murmullo del agua.
Como en el caso de Muriel de la Fuente las precipitaciones y el deshielo aún no han sido suficientes como para darle toda la fuerza que puede llegar a tener. En todo caso y a la vista de las previsiones, todo parece indicar que aún quedan unos días más para poder acercarse a este salto (o más bien conjunto de saltitos) de agua, uno de los más singulares y ‘caros de ver’ de toda Soria.
Como la lluvia y el deshielo todavía no llegan a los valores de los años más húmedos y habrá que esperar (quizás durante muchos meses) para ver activos otros atractivos de la provincia basados en el agua. Es el caso de la laguna de Hinojosa de la Sierra, que efectivamente está húmeda pero todavía no ha recuperado la lámina de agua que por ejemplo sí tuvo a comienzos de la primavera pasada. El año parece haberse recuperado un poco tras un inicio muy seco, pero todavía queda mucho para ver algunas imágenes.
Eso sí, puntos como la cascada de La Toba suman a un caudal majillo el verdor de la primavera para compensarlo a ojos de los visitantes. Las cascadas de Covaleda, Castroviejo, la hoz de Orillares... La primavera ya está en Soria y, en forma de agua, está en un momento de postal.