Las dos plantas fotovoltaicas de Matalebreras pasan el impacto ambiental
Las instalaciones suman 173.340 módulos y estarán ubicadas en Matalebreras, Trévago, Fuentestrún y Castilruiz. Están promovidas por Planta Solar OPDE 42
La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha dado el visto bueno a la declaración de impacto ambiental para construir dos plantas fotovoltaicas ubicadas en Fuentestrún, Trévago, Matalebreras y Castilruiz.
Los dos proyectos están promovidos por la empresa Planta Solar OPDE 42, S.L. Ambas suman 78 Mwp y 173.340 módulos fotovoltaicos. Ocuparán, junto a la línea eléctrica de evacuación soterrada, unas 240 hectáreas de terreno.
El primero de los proyectos fotovoltaicos, denominado OPDE Trévago 1, ocupará extensión de 121,6 hectáreas de superficie en terrenos de labor de los términos municipales de Trévago, Fuentestrún y Matalebreras. Estará formado por 86.670 módulos con una potencia de 39 Mwp.
La infraestructura de evacuación discurrirá por una zona de vegetación natural que está catalogada como Hábitat de Interés Comunitario, pero no afecta a zonas de Red Natura 2000. La declaración de impacto ambiental acepta esta ubicación, que fue la más idónea de las elegidas por “la minimización de la peligrosidad sobre la fauna en lo referente a la línea de evacuación”, según se recoge en la declaración.
La zona de implantación se encuentra en el valle del río Alhama y el acceso a las instalaciones se realizarán a través de la carretera SO-630, próxima a la localidad de Fuentestrún. La planta estará conectada a la SET Trévago 220 Kv.
La segunda planta que promueve la misma empresa estará ubicada en los términos municipales de Fuentestrún, Castilruiz y Matalebreras. Contará también con 86.670 módulos fotovoltaicos con una potencia de 39 Mwp. Según el proyecto ocupará 116,9 hectáreas de tierra de labor que no afecta a zonas de la Red Natura 2000 ni a hábitats de interés. La planta contará con una línea de evacuación soterrada de 3.353 metros. Al igual que el primer proyecto, la planta estará ubicada en el valle del río Alhama.
La declaración de impacto medio ambiental, publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León, hace mención a una serie de medidas preventivas y correctoras que debe tener en cuenta la empresa a la hora de ejecutar las obras. Entre ellas se encuentra la protección a la actividad ganadera y agrícola, por lo que la construcción se deberá realizar en periodos en los que no afecte a estas labores.
Además, los movimientos de tierras se realizarán de forma selectiva, reservando y tratando la tierra fértil para su aprovechamiento posterior en la adecuación de los terrenos alterados, en cuanto a la protección de las aguas no se podrá interceptar los cauces públicos y se tendrán que respetar el dominio público hidráulico y las servidumbres de uso público.
En cuanto a la fauna, con el objeto de dotar a las parcelas valladas de cierta permeabilidad el cerramiento será de malla cinegética y deberá permitir el paso de mamíferos de pequeño porte y, por último, en lo que se refiere a la gestión de residuos, el promotor debe elaborar los protocolos de actuación específicos para evitar que se produzcan vertidos de sustancias contaminantes.