El Samaín aleja los malos espíritus de Soria en el festival celtíbero de Garray

Llega el momento de decir adiós al verano y al tiempo de cosecha. Los celtas tenían práctica y lo hacían por todo lo alto en su fiesta del Samaín, que Garray recupera un año más en la tarde noche del 31 de octubre. Invocación a los buenos espíritus, bailes, máscaras y el sonido de las gaitas conforman esta cita que se remota a hace 2.000 años, cuando los numantinos dieron origen a la noche de difuntos. Esa fiesta que los celtas irlandeses trasladaron a Estados Unidos y que ahora es conocida como Halloween.

«Samain es un atractivo para los turistas y los sorianos que el día 31 de octubre viajan 2.000 años en el tiempo para ver cómo un pueblo celtíbero despide el año para dar paso al invierno y al nuevo año, es una palabra gaélica que significa el final del verano y de las cosechas y se celebra con hogueras para ahuyentar a los malos espíritus, además de bailes de máscaras para recordar a los guerreros que están en el más allá», resumió la alcaldesa de Garray, María José Jiménez, quien destacó que esta cita supone un revulsivo turístico para el pueblo y su entorno.

Este año, la actividad organizada  por el Ayuntamiento y las asociaciones Tierraquemada y Numancia, comenzará junto al río, en el Bosque de los Héroes, donde los niños del pueblo plantarán un tejo, árbol sagrado de los celtíberos, para volver a dar forma a un masa que desaparecieron por la enfermedad de los ejemplares. El punto álgido será ya en el yacimiento de Numancia, a las 18.30 horas, donde el  miembro de Tierraquemada Antonio Chaín explicará qué es el Samain para los numantinos, seguido del himno y recuerdo de los difuntos, con los sonidos de la gaita escocesa de John Stewart, un habitual de esta cita, que interpretará Amazing Grace, creando un clima de espiritualidad acompañado del apagado de luces. Los acordes de las gaitas volverán a sonar con el grupo Lume de Biqueira. 

A partir de las 19.00 horas comienza el desfile con antorchas hasta el Bosque de los Héroes, con unos 200 participantes que dan forma a todo un espectáculo hasta llegar a la fiesta Samaín, donde se invocará a los espíritus y se bailará con máscaras, el origen de los disfraces de hoy, como explicó el miembro de Tierraquemada Rubén García, en la presentación de las actividades para el día 31. «Hace 2.000 años también se disfrazaban y se saltaba la hoguera para purificar». 

El pasacalles del río al frontón de Garray se hará ya para comenzar el concierto de Lume de Biqueira, a partir de las 20.30 horas. Y para acabar la jornada, el banquete final con chorizo a la brasa ofrecido por el Ayuntamiento de Garray. 

García recordó que durante toda la jornada los bares y restaurantes de Garray ofrecerán su caldo Levantamuertos, que cada establecimiento elaborará para lo que suele ser en Soria la noche de difuntos, fresca.