La paz no entiende de fronteras ni edades en San Esteban de Gormaz

En San Esteban de Gormaz saben mucho de unir fuerzas para lograr entre todos los objetivos importantes. Una seña de identidad de la localidad ribereña que se transmite generación tras generación en cada actividad que se realiza en el pueblo y a la que los centros escolares no son ajenos, como han demostrado esta semana los alumnos del CEIP Virgen del Rivero y del CEA Doña Jimena, que han celebrado el día de la Paz con una jornada intergeneracional.

Como cada año, los alumnos del colegio sanestebeño han organizado una serie de actividades con las que han llenado no solo las aulas sino también el patio del centro educativo y así han leído el cuento Mi mochila de la paz, a cargo de los alumnos de 6º de Primaria o han recitado el poema Junto y en Paz de Lorena González, desde la clase de 1º de Educación Primaria.

Además de estas actividades, cada maestro ha trabajado de forma individual el tema de paz con sus alumnos en el aula y todos juntos se han unido en el patio central para interpretar la canción Mi mochila es de la paz de Unai Quirós, como canto de libertad.

Tras estas actividades todos los escolares y gran parte del profesorado no dudó en sudar por la paz y los demás, en concreto con la carrera solidaria Save the Children que cada año recuerda la importancia de esta jornada.

Para cerrar el acto, alumnos y profes tanto de Doña Jimena como del Virgen del Rivero realizaron una actividad conjunta intergeneracional que bajo el nombre de Todos caminamos por la paz permitió unir esfuerzos y manos, este año más que nunca para pedir la paz.

No es la primera vez que el centro escolar sanestebeño organiza una jornada de este tipo, pero la llegada de la pandemia hizo que se suspendiera durante unos cursos a pesar de que en el año 2020, el CEIP Virgen del Rivero de San Esteban de Gormaz fue elegido Centro Educativo embajador de la ONG Save the children, por la defensa y promoción que el centro escolar ribereño hace de los derechos del niño, según explicó la directora del mismo, Begoña Hernando.

Parte de este reconocimiento recae precisamente en que durante años se celebran una serie de actividades solidarias con motivo del día de la paz y entre ellas está esta carrera que permite recaudar fondos para la ONG, de manera que ayude a avanzar en la lucha por los derechos de la infancia, de la más cercana, y de la que está más lejos, en situaciones de dificultad.

Desde Save the Children quisieron entonces agradecer el trabajo del Virgen del Rivero, destacando que en las aulas «ponen su empeño y compromiso año tras año en la defensa de los derechos de la infancia» y recuerdan han elegido el camino adecuado, animándoles a continuar el trabajo de educación en valores de solidaridad, esfuerzo y compromiso emprendido hace más de una década.

Esta ONG considera que la educación es la herramienta más poderosa para generar cambios y para ello proponen proyectos capaces de revolucionar el mundo gracias a la participación y colaboración de toda la comunidad educativa con el alumnado como protagonista y cuentan, al igual que el de San Esteban, con casi 2.00 centros escolares en una red de centros solidarios, que se convierten «en la voz de los más vulnerables, reflexionan sobre sus derechos, conocen la realidad de la infancia que vive en los contextos más difíciles y se moviliza para generar recursos que suponen cambios significativos para la infancia»