POLÍTICA
Concejos en Soria. 5 pueblos mantienen vivas sus asambleas vecinales
Los pueblos de Borjabad, Fuentecambrón, Gormaz, Villaseca de Arciel se gestionan con concejo abierto y Fuentecantos lo tiene autorizado y se aplicará en la próxima legislatura. Apenas suman 182 habitantes.
Ayuntamiento de Fuentecantos, el último en incorporarse recientemente al concejo abierto. MARIO TEJEDOR
La constitución de los ayuntamientos que salgan de las urnas después del 28 de mayo serán una fiel radiografía de la despoblación que azota al medio rural de la provincia de Soria. Un total de 119 municipios tendrán corporaciones formadas por tres concejales, al tener un censo de menos de cien habitantes. Se incorporan Candilichera, Tejado y Valdenebro a la larga lista.
Esto refleja el desierto poblacional de más de la mitad de los pueblos sorianos, donde en muchos de ellos el censo es muy inferior al número de residentes en comunidades de vecinos de las áreas urbanas. Entre ellos destacan cuatro municipios donde no se llegan a los diez censados: Maján (8), La Riba de Escalote (9), Valdeprado (8) y Villanueva de Gormaz (8).
Los municipios con menos de cien habitantes formarán corporaciones de tres concejales que los electores elegirán en listas abiertas. Estos ayuntamientos tienen la potestad de elegir el concejo abierto para el régimen de funcionamiento ordinario.
Hasta 2011 el concejo abierto se aplicaba de manera automática a los municipios con menos de cien residentes. Esta norma se modificó, a través de la Ley Orgánica 2/2011, de 28 de enero, y ahora es voluntaria para aquellos que opten por esta fórmula que otorga mayor participación a los vecinos.
En Soria son cinco los ayuntamientos tienen constituido el concejo abierto para la organización y administración municipal: Borjabad, Fuentecambrón, Gormaz, Villaseca de Arciel y Fuentecantos. En términos de población apenas es representativa solo 182 habitantes de los 88.377 habitantes con los que cuenta la provincia.
Edad Media
Este sistema, heredero de los concejos de los territorios cristianos de la Alta Edad Media en la Península Ibérica, en los que los vecinos se organizaban en asamblea para decidir todos los aspectos relativos al gobierno de cada localidad, tiene su singularidad en el hecho de que el gobierno y la administración municipales recaen una asamblea vecinal, integrada por todos los electores que son los que eligen al alcalde y, a su vez, es el alcalde el que designa a la persona que puede sustituirlo. La asamblea vecinal ostenta las atribuciones del pleno.
Según estipula el artículo 73 de la Ley 1/1998, de 4 de junio, de Régimen Local de Castilla y León, el procedimiento para establecer el régimen de concejo abierto requiere petición de la mayoría de los vecinos, decisión favorable por mayoría de dos tercios del pleno del Ayuntamiento y aprobación de la Comunidad Autónoma, además de un informe de la Diputación Provincial correspondiente.
Los concejos abiertos han ido perdiendo fuelle en Soria. En los últimos años se han reducido a la mitad pasando de la decena a los cinco actuales.
Entre los que han abandonado esta singular fórmula se encuentra Hinojosa del Campo. Su alcalde, Raúl Lozano, explica que los problemas para alcanzar el quórum exigido en las asambleas hizo que la corporación se replantease prescindir de este funcionamiento para ganar en agilidad en los trámites municipales.
Para la celebración de la asamblea se necesita, al menos, la asistencia una tercera parte de los vecinos con derecho a voto, presentes o representados, y las representaciones deberán acreditarse mediante documento público, ningún vecino podrá representar a más de un tercio de los miembros de la asamblea.
“Desde siempre ha habido concejo”, asegura el alcalde de Villaseca de Arciel, Dámaso Garcés, que a sus 81 años, 36 como alcalde, siempre ha convocado a sus vecinos en asamblea para tomar decisiones, “yo lo prefiero, todos los vecinos son concejales y no se tiene tanta responsabilidad”, por lo que Villaseca es de los que mantiene fiel a su concejo.
Entre los que han dado un paso al frente se encuentra la reciente incorporación de Fuentecantos, que retoma el concejo con el que funcionó hasta 2011. La Junta autorizó esta fórmula hace unas semanas y el Ayuntamiento lo comenzará a aplicar tras las elecciones del 28 de mayo.
Su joven alcalde, Juan Carlos García, explica que se ha dado este paso porque durante este mandato en el que la corporación celebraba asambleas, previas a los plenos, para explicar a los vecinos los proyectos y también para solicitar su opinión, pero estas decisiones no eran vinculantes y era necesario refrendarlas en los plenos.