La reforma del Convento de La Merced permite ampliar el uso a la UVa

El edificio de La Merced, propiedad de la Diputación y sede de la Fundación Duques de Soria (FDS) en virtud de un convenio de cesión que se firmó en 1989 por 99 años va a someterse a una rehabilitación que implementará su uso a la UVa con el acuerdo de las tres partes, tal y como indicó ayer el diputado de Cultura de la Diputación, Enrique Rubio.

«El uso del edificio está ahora mismo infrautilizado por lo que la idea es relanzarlo y ponerlo en valor para la provincia ya que es un bien institucional que no puede estar parado de la forma que está o, mejor dicho, de la manera que está utilizado», aseguró Rubio que explicó que «se usa una parte por la UVa que nos parece que es útil y necesario pero hay que darle una vuelta al resto, hay que dinamizar el conjunto monumental del convento para poner en valor el claustro y que sirva tanto a la FDS como acicate para poder hacer actividades en un entorno mucho más digno, como para la Universidad logrando un espacio adecuado para muchas de las necesidades que tiene». Al mismo tiempo, continuó, la Diputación «no va a dejar que el edificio tenga un deterioro por el paso del tiempo por lo que va a realizar una serie de obras» entre las que señaló «cubrir el patio interior para poderlo poner en uso y crear un espacio cultural y expositivo según las necesidades que tengamos las tres entidades».

Rubio no quiso dar una cifra al considerarlo «aventurado por la fluctuación de los precios del mercado» pero sí confirmó «una inversión importante, de entidad, para que se pueda salvaguardar y que el edificio sirva como revulsivo cultural».

Respecto a las obras, «se ha valorado la intervención en la cubierta para evitar que haya un deterioro mayor del edificio a las que se suman otras actuaciones como cubrir el patio, obras dentro de la residencia universitaria que también las necesitan para adecuarse a una normativa y exigencias actuales que no tienen nada que ver con las que tenían el día que se hizo».

En lo que se refiere al acceso al camarín, el diputado confirmó que «es complicadísimo porque está detrás de lo que fue el antiguo altar mayor de la iglesia que había en lo que actualmente es el Aula Magna Tirso de Molina. Eso no se puede cambiar pero lo que sí hemos hecho desde Diputación es hacerlo mucho más visitable aunque sea de forma virtual. Lo escondido que está y lo inaccesible que es forma también parte del encanto de esta joya».

De momento, la firma del convenio deberá esperar hasta después de las elecciones. «Estamos trabajando en la firma, sobre todo escuchándonos las tres partes, para saber lo que necesitamos y cómo ponerlo en valor. La cesión va a ser más flexible y vinculada al uso», concluyó.