Heraldo-Diario de Soria

COMUNICACIONES

Muriel de la Fuente y Calatañazor, cerca de resolver el problema de la falta de cobertura

Telefónica se ha comprometido a colocar un nuevo poste que dará servicio a los dos pueblos 

Una de las manifestaciones del año pasado. Julián del Prado

Una de las manifestaciones del año pasado. Julián del Prado

Publicado por
RAQUEL FERNÁNDEZ
Soria

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Los municipios de Muriel de la Fuente y Calatañazor se encuentran cada vez más cerca de resolver uno de los problemas que más años llevan acarreando a sus espaldas: la falta de cobertura móvil que desde hace por lo menos diez años no permite a los vecinos de estas localidades contar con el buen funcionamiento de un servicio básico en pleno 2023. Una dificultad que además se agravó considerablemente en la pandemia, cuando se obligaba a coger cita previa para acudir al médico y que puso sobre la mesa una realidad bastante complicada: no poder acudir al médico por no poder realizar una simple llamada.

Este problema, que llevó a los vecinos a manifestarse de forma multitudinaria en hasta dos ocasiones, parece estar muy cerca de solucionarse. Y es que, desde la empresa Telefónica, concretamente desde la dirección autonómica de Castilla y León, se ha informado a los ayuntamientos de Muriel de la Fuente y Calatañazor que ya «se ha dotado de la partida económica necesaria para la implantación de una nueva infraestructura que, según el análisis de ingeniería, es la mejor solución para los problemas actuales de cobertura».

Este nuevo poste, que se colocará según las informaciones en Calatañazor, supondrá dotar de una mayor cobertura a los dos pueblos. «Es una muy buena noticia que esperamos de solución a este problema con el que llevamos tantos años», explica la alcaldesa de Muriel de la Fuente, Belén Antón, «recuerdo que en 2013 ya teníamos problemas de cobertura, yo por ejemplo en mi casa tenía cobertura en la planta de arriba y en la de abajo no. Y en verano, cuando más gente venía al pueblo, todavía la situación empeoraba. Y esa situación ha sido igual hasta ahora».

Con la esperanza de ambos ediles, el de Calatañazor y la de Muriel de la Fuente, de que la colocación de este nuevo poste «sea la solución final» se esperará a los plazos que ha marcado la empresa Telefónica para llevar a cabo la instalación de esta infraestructura.

«Lamentablemente la colocación de esta infraestructura no es algo que pueda hacerse de un mes para otro, hay un tiempo medio de diez meses para que esté en funcionamiento», por lo que se ha estimado que será en el último trimestre de este año cuando se espera terminar esta instalación, si no surge ninguna contingencia, señalando que «el proceso se está priorizando todo lo posible».

El año pasado, Muriel de la Fuente se manifestó en dos ocasiones en menos de cuatro meses. Dos concentraciones multitudinarias para alzar su voz con el objetivo de pedir una solución a una cobertura telefónica escasa en todo el municipio.

Estas manifestaciones estuvieron organizadas desde la Asociación Cultural ‘La Fuentona de Muriel’, formada por cerca de 200 socios, y respaldada por el propio Ayuntamiento de Muriel y de Calatañazor. Bajo el lema ‘Sin médico ni cobertura, muerte prematura’ la marcha comenzó partiendo del frontón de Muriel de la Fuente y terminó en el monumento natural de La Fuentona donde se leyó un manifiesto el que se explicaba la lamentable situación que sufren los habitantes de Muriel de la Fuente y del resto de los pueblos de la comarca.

«La cobertura de telefonía de voz es muy deficiente. La de datos 4G sencillamente no existe. También resulta muy complicado recibir llamadas en condiciones de normalidad. Dado el absoluto desprecio recibido desde hace años por parte de las administraciones públicas y por las compañías de telecomunicaciones, no ha habido más remedio que convocar esta marcha cuyo espíritu es reivindicar estos servicios de forma pacífica y apolítica», explicaban en ese momento.

Ahora, los vecinos confían en que sea la colocación de este nuevo poste la solución a un problema que no debería haberse producido nunca, pero que lamentablemente es más habitual de los que parece en la España Vaciada.

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