SUCESOS
La tormenta causa daños en viviendas, locales y calles de San Esteban
La zona del entorno de la Virgen del Ribero y la calle Mayor parecían ríos a causa de la fuerte virulencia del agua y del granizo. Cayeron 50 litros por metro cuadrado
La fuerte tromba de agua y granizó que cayó en San Esteban en la tarde del lunes ocasionó daños en viviendas, garajes, bajos comerciales, en calles y en el polígono industrial. La cantidad de agua que cayó durante la tormenta, 50 litros por metro cuadrado, y la virulencia de la misma inundó varios puntos del casco urbano de la localidad.
A lo largo de la jornada de ayer el Ayuntamiento y los vecinos afectados revisaron estos daños que afortunadamente solo fueron materiales y no hubo que lamentar daños personales.
Eran poco más de las cinco de la tarde cuando comenzó a llover con intensidad formando balsas de agua en varios puntos e incluso pequeñas cascadas en las zonas de escalinatas, como las próximas a la iglesia del Rivero, donde el agua bajaba como un río, o en los callejones que conducen a la calle Mayor, en el trazado medieval de la villa ribereña.
La propia orografía del terreno y del urbanismo ribereño fue el canal de desagüe de estas precipitaciones provocando pequeños ríos de agua no solo durante la tormenta, sino después, durante su evacuación, como así se vivió en áreas como la calle Cuestas o Mayor en su camino hacia el río Duero situado en la zona sur de la localidad.
Según explicó la alcaldesa en funciones de la localidad, María Luisa Aguilera, el sistema de alcantarillado de la localidad, en el que se lleva trabajando varios años, se comportó de manera adecuada y no se produjeron roturas en el mismo, puesto que se había llevado a cabo una labor de prevención, de manera que la limpieza de alcantarillas y rejillas permitió la correcta evacuación. «Se han realizado muchas obras para ralentizar la velocidad del agua», explicó Aguilera.
La lluvia del lunes llegó en dos bloques de viviendas. Por un lado en la primera gran descarga que tuvo lugar sobre las cinco de la tarde y que provocó daños en zonas como cocheras, negocios, garajes, bajos comerciales e incluso en viales como la zona del polígono industrial La Tapiada, donde se formaron grandes balsas de agua y una segunda poco más tarde, aunque con menor intensidad que agravó en algunos casos los daños en estos inmuebles.
A lo largo de la tarde del lunes los vecinos afectados tuvieron que estar achicando agua de sus locales, colocando trapos y sistemas de evacuación o absorción improvisados para solucionar los problemas provocados por el agua, por lo que la b valoración de los daños se realizó en la jornada de ayer con el parte a los seguros de los destrozos causados por la fuerte tormenta.
En algunos casos fueron los propios vecinos los que comenzaron a cavar en zonas que sirvieron de canales de evacuación, dado que los existentes no estaban funcionando adecuadamente. A causa de la tormenta tuvieron que intervenir los bomberos para drenar el agua que había inundado alguna de las zonas afectadas.
Algunos vecinos mostraron su malestar porque llevaban tiempo avisando de que estos problemas podían ocurrir ante obras que se habían realizado en su entorno y que no estaban peraltadas de la manera adecuada para evacuar el agua hacia el exterior, haciendo el viaje inverso y provocando daños como los del lunes.
Por otro lado, desde el Consistorio recuerdan que la AEMET continúa enviando información de las predicciones para los próximos días y que para la jornada de hoy miércoles se ha anunciado nivel amarillo, por lo que las precipitaciones todavía podrían ser más fuertes que las ocurridas el pasado lunes, por lo que piden precaución a los vecinos a la hora de enfrentarse a este nuevo temporal.
Donde no hubo inicialmente problemas fue en la zona del río Duero a su paso por la localidad, puesto que el caudal había bajado en los últimos días y no se han recibido avisos importantes desde la Confederación Hidrográfica del Duero sobre posibles incrementos de caudal, debido a las lluvias del resto de la provincia durante la pasada semana, aunque la información también se actualiza continuamente para evitar daños mayores.