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PSOE y PP negocian para turnarse la alcaldía en Navaleno y apartar a Cs

El candidato socialista indica que hay un preacuerdo, mientras que el popular dice que no hay nada cerrado. Ciudadanos sostiene que comenzaron a hablar el día después del 28M

Ayuntamiento de Navaleno. MARIO TEJEDOR

Publicado por
NURIA FERNÁNDEZ
Soria

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PSOE y PP negocian para gobernar el Ayuntamiento de Navaleno y podrían hacerlo con un pacto que reparta la alcaldía durante la legislatura, es decir, dos años un partido y otros dos años el otro, con el que apartarían de la alcaldía a la lista más votada que fue la Ciudadanos, encabezada por Luis Mariano Reyes, con tres concejales, frente a los cuatro que suman socialistas y populares, dos cada uno. 

Mientras el candidato socialista, Carlos Herrero, confirmó ayer que el acuerdo estaba prácticamente cerrado, incluso con la firma de un documento rubricado por 14 miembros que formaron las respectivas candidaturas, el candidato popular, Luis José Lucas, se mostró más prudente y manifestó que a fecha de hoy (por ayer) no hay nada cerrado y que baraja las dos opciones, tanto gobernar con PSOE como con Ciudadanos, «queremos ser alcaldes y vamos a buscar quien nos apoye», agregó. 

Sin embargo, el candidato a la alcaldía por Ciudadanos, aseguró que  el pacto entre populares y socialistas en Navaleno «se empezó a fraguar desde el día después de las elecciones, tienen un preacuerdo» y de poco han servido las reuniones que ha mantenido con sendas candidaturas a final de la semana pasada. 

Herrero explicó que el acercamiento ha sido más fácil con la candidatura de los populares que con Ciudadanos «porque tenemos un programa parecido, en el que se han hecho cesiones» en estos últimos días desde el resultado electoral del 28M.  El candidato indicó que lo que no está decidido es la turnicidad de la alcaldía, «porque estamos pendientes de lo que pase en Diputación». 

Agregó que con Ciudadanos el diálogo ha sido  más bien escaso porque «desde el principio solicitó la abstención para gobernar pero sin ofrecer nada». El candidato socialista aseguró que cuenta con el visto bueno de la dirección provincial del partido para cerrar el acuerdo con los populares  y únicamente nos han  comentado «que no seamos el hazmerreír».  

Hasta el día 17 de junio, fecha de la constitución de los ayuntamientos, las espadas están en alto en Navaleno, donde el candidato de Ciudadanos, la lista más votada, manifestó ayer a HERALDO DIARIO DE SORIA que se postulará a ser alcalde el próximo sábado, aunque no cuenta con los apoyos.

Dice que acepta las reglas democráticas que rigen los pactos de gobierno y le pide al secretario provincial del PSOE, Luis Rey, que lo que solicita  para El Burgo de Osma, para que gobierne la lista más votada lo respete en Navaleno y en esta ocasión deje gobernar a Ciudadanos. 

De salir adelante este acuerdo no será la primera vez que las dos fuerzas políticas mayoritarias pactan en un Ayuntamiento de la provincia para repartirse la alcaldía. Hace cuatro años se hizo en El Burgo de Osma y el pacto ha traído más de un quebradero de cabeza a las direcciones de los partidos además de terminar con denuncias en el Juzgado por falsificación de firmas. 

Ayer el secretario provincial del PSOE,  Luis Rey, indicó que no había pactos cerrados en ningún pueblo y manifestó que «nosotros marcamos un criterio general de cómo se deben de hacer las cosas, que no queremos pactos notariales ni de 100.000 euros, nuestra palabra es fiable, se pacte con quien se pacte»

En este sentido agregó que  «a los primeros que hay que hay que escuchar son a los representantes de cada municipio, con el único veto de VOX, podríamos llegar a acuerdos con cualquiera.

Es verdad que con el PP con mucha desconfianza porque nos han demostrado que no son de fiar, pero mantenemos la independencia de quienes tienen que decidir y gobernar y estar en esos ayuntamientos cuatro años, por el bien del municipio». 

En los mismos términos se expresó el presidente del PP, Benito Serrano, que indicó que el partido no ha marcado «líneas rojas» para alcanzar acuerdos en los ayuntamientos donde no hay mayorías.