La comparsa de Golmayo restaura diez cabezudos y compra un torero

Las fiestas de Camaretas, que se celebrarán a mediados de julio, serán el pistoletazo de salida para la presentación de diez bustos que la Asociación de Gigantes y Cabezudos de Golmayo ha enviado a restaurar en el taller de Zaragoza Restauración JD Forcano, tal y como explica el secretario de la agrupación, Eduardo García. Diez cabezudos que participarán en la comparsa completamente renovados «ya que están realizados en cartón piedra, un material muy sensible que con los transportes, el uso y el paso del tiempo, sufre mucho».

En el taller, «han aprovechado también para dar un cambio a la pintura» por lo que algunas figuras, como el Diablo que ha pasado de lucir verde a un intenso rojo parecerán nuevas.  

A estas diez restauraciones se sumará la adquisición de un nuevo cabezudo: un torero que será presentado, también, durante los festejos que se celebrarán entre el 13 y el 16 de julio en Camaretas. Con esta compra la comparsa de Golmayo cuenta con «16 cabezudos y 5 parejas de gigantes, los dos últimos en unirse fueron Alfonso I El Batallador y Doña Urraca en 2022».

Tanto la restauración como la nueva adquisición ha supuesto una merma importante en las arcas de la asociación por lo que, de momento, no hay previsto ningún movimiento más de este tipo a corto plazo. «Es verdad que el Ayuntamiento de Golmayo colabora con nosotros pero somos una asociación sin ánimo de lucro y sufragar estas restauraciones supone un desembolso importante para nosotros», continúa García.

La asociación está formada por 35 personas «que son las que portan tanto los gigantes, de 3,40 metros de altura y unos 40 kilos de peso como los cabezudos, que tienen un peso cercano a los 12 kilos». Y añade: «Para los cabezudos contamos con una cantera de jóvenes de entre 12 y 14 años importante», asegura.

García recuerda que «algunas de las figuras son de los años 70 y necesitaban un saneamiento integral y, aprovechando, se han cambiado los colores para darles un aire nuevo. Hemos confiado en los expertos del taller dejando la elección de la paleta de colores a su criterio» esperando que sea del agrado de los asistentes a las comparsas de las fiestas, sobre todo, de los más pequeños que son los protagonistas de las carreras junto a los cabezudos. A la hora de ensayar los bailes de las parejas de gigantes, García apunta que «ensayamos dos días a la semana» para no dejar nada al azar y que los bailes estén perfectamente sincronizados.

García indica que de media, la comparsa puede salir en torno a 10 ó 12 días en la época estival para participar en fiestas donde se pide nuestra colaboración además de las fiestas de nuestro municipio y a algún encuentro que se realice fuera de Soria en el que participemos. En este sentido, asegura, «en los últimos tiempos «hemos viajado a Castellón, Calatayud, Calahorra, Miranda de Ebro... Son salidas que van ocasionando cierto deterioro en los gigantes y cabezudos con motivo del transporte». Aunque, a la hora de trasladarlos, «se desmontan enteros  por lo que no es necesario vehículo especial, en cualquier furgoneta al uso, caben», continúa.

En lo que se refiere a la elaboración los trajes que portan estas figuras, Eduardo García indica que «tiramos de modistas». Para ello, asegura, «los trajes van asociados al tamaño de cada figura ya que algunos cabezudos son más grandes que otros y tienen un traje hasta medio cuerpo por encima del cartón piedra por lo que luego la persona que lo porta no tiene problema».

Por último, y respecto a Gigantalia, García destaca que tras la última edición, celebrada en 2022, «la idea es realizar un nuevo evento en 2024 convirtiendo en bienal este encuentro» que en sus ediciones precedentes ha contado con gran asistencia de público y de participantes.