El alcalde de Almazán reivindica el municipalismo en su investidura

Con puntualidad y con el salón de plenos municipal de Almazán arrancó ayer a las 12 la celebración del pleno extraordinario en el que se constituyó el Ayuntamiento y se eligió al socialista Jesús Cedazo, que revalida el mandato por otros cuatro años más. 

Cedazo gobernará Almazán con la amplia mayoría que le otorgaron las urnas  que se plasma en ocho concejales frente a los cinco con los que se quedó el PP, las dos formaciones  políticas que tendrán representación en el Consistorio adnamantino en el mandato que arrancó ayer.

El recién investido alcalde, tras tomar el bastón de mando de manos de José Antonio de Miguel, concejal de mayor edad que presidió la sesión hasta la elección, reivindicó «el municipalismo» al ser los ayuntamientos las administraciones más cercanas para la prestación de servicios a los ciudadanos. 

Cedazo fue elegido por los concejales socialistas y la abstención de  los populares que no presentaron candidato al pleno. Antes de la votación, todos los concejales prometieron (los del PSOE) y juraron (los del PP) cumplir con su cargo ante la Constitución. 

En su discurso, el alcalde agradeció el respaldo mayoritario de los vecinos por tercera vez consecutiva. La primera no gobernó por el pacto entre Ciudadanos, liderado entonces por José Antonio de Miguel, y PP. 

Dijo que asume «el desafío de liderar el nuevo proyecto» para todos los vecinos de Almazán para el que cuenta con un equipo renovado y comprometido, en el que se suma la experiencia y la juventud y que está abierto a todo aquel que quiera sumarse».

Alentó a sus nuevos compañeros de corporación a trabajar por el «futuro» de Almazán «en el que ningún ciudadano se quede atrás». Subrayó que «hoy (por ayer) es un día de compromiso profundo y sincero»  en el que comprometió a sus vecinos «responsabilidad par a guiar los  proyectos durante los próximos cuatro años, sabiendo que en cada  paso que demos estaremos forjando  un camino nuevo». 

Jesús Cedazo tuvo menciones  para compañeros como Óscar Pacheco y Miguel Ángel Méndez  «por su dedicación y fidelidad» y para amigos como Miguel García de Pablo o para el veterano socialista y ex alcalde de Almazán, Ángel Martín Vizcaíno. 

Terminó su alocución poniendo en valor Almazán, su patrimonio con el recinto amurallado, su historia y tradiciones, «una tierra abierta a la innovación, llena de talento que nos  hace ser un pueblo plural y tolerante». 

Cerró con palabras del cantautor José Antonio Labordeta, que tanto le gustan y como ya lo hizo hace cuatro años. En esta ocasión hizo un guiño al 'Canto de la esperanza' y a 'Somos' del autor y  expresó:  «vamos a hacer con el futuro un canto a la esperanza y poder encontrar tiempos  que  traigan en su entraña futuro y alegrías». 

Jesús Cedazo recibió las felicitaciones , en primer lugar, de sus concejales con los que formará el nuevo grupo municipal. Posteriormente fueron los familiares y los vecinos presentes en el salón los que arroparon al alcalde adnamantino que, en declaraciones a este periódico, expresó que inicia esta legislatura con «mucha ilusión», con un equipo renovado y con ganas de devolver a los adnamantinos el respaldo que le han dado en las urnas. 

Cedazo adelantó que el trabajo continuará con los proyectos que ya están en marcha como el sostenibilidad turística e impulsar la dotación de vivienda y la prestación de servicios de calidad. 

Por su parte, el candidato del PP y desde ayer concejal de Almazán, Santiago García, se comprometió a realizar una «oposición responsable», en la que ejercerá la portavocía.

«Vamos a trabajar por Almazán desde  la oposición que es lo que han querido los vecinos, si le va bien a Almazán nos va bien a todos»,  subrayó. Santiago García se estrena en el escenario político, en el que reconoció que no tiene experiencia que espera adquirir a lo largo de estos cuatro años en los que espera contar con la ayuda de los compañeros más experimentados. 

Reconoció que los populares de Almazán no se esperaban el resultado electoral en unos comicios a los que habían acudido con aspiraciones de arrebatar la alcaldía a los socialistas.