EDUCACIÓN
Los cursos de verano se convierten en el emblema de El Burgo de Osma
La Universidad Santa Catalina arranca con una lección inaugural sobre el pintor Joaquín Sorolla
El alcalde de El Burgo de Osma, Antonio Pardo, ha destacado, en la inauguración de la XXXVI edición de los cursos de verano de la Universidad Santa Catalina, el prestigio de estos cursos que aportan un status cultural que han permitido alcanzar "una importante mayoría de edad".
"Son el emblema de El Burgo de Osma en verano", ha asegurado Pardo, que ha reconocido lo importante es "mantener", destacando el buen trabajo que han realizado sus directores a lo largo de su historia, desde José Pablo Redondo Lagüera a Jesús Alonso o el actual Carmelo Gómez.
De hecho ha destacado que hayan sabido organizar otro tipo de eventos paralelos que "dinamizan" los propios cursos y las tardes y noches estivales, complementando la oferta y apostando por ser realistas y "tener la cabeza fría".
Para el edil burgense, la apuesta del Consistorio por este proyecto supone "una inversión" que permite lograr el objetivo de "volver a poner en el mapa cultural y universitario la tradición de nuestro pueblo".
El director de los cursos, Carmelo Gómez, ha subrayado la importancia de estos cursos para que "El Burgo sea un centro de cultura y que disfrute la gente", que ha permitido consolidar la Universidad estival, mientras otros cursos han ido desapareciendo y que en la villa episcopal, a pesar de las complicaciones de llevarlos a cabo en una zona despoblada, ha logrado ya contar con 75 matriculados, aunque las matrículas para el segundo y tercer monográfico siguen abiertos, por lo que se espera superar las cifras de pasadas ediciones.
Por su parte, el director del Museo Sorolla, Enrique Varela Agüí, fue el encargado de ofrecer la conferencia inaugural de los cursos de verano de Santa Catalina, a través de una "conferencia marco", como el mismo definió a recorrido a través de obras icónicas de Sorolla que permitieron a los asistentes "reflexionar sobre los valores fundamentales de su pintura a lo largo de los años".
Varela recordó su infancia valenciana y su ingresó con 13 años en la escuela de artesanos para aprender la que sería su historia personal y profesional hasta su fallecimiento en 1913.
Aunque la imagen que muchos espectadores tienen del pintor valenciano es el mar y los paisajes mediterráneos, marcados por la luz única de sus pinceles, lo cierto es que Sorolla fue un artista "muy poliédrico", como lo definió el director del museo que lleva su nombre y "produjo una iconografía muy variada de la España de finales del XIX y principios del XX". Gracias al encargo de la Spanish Society, logró recorrer toda la Península, incluida Soria, que se atesoran en el Museo Sorolla, de un pintor del que "nadie discute su valía".
Los XXXVI cursos de verano de la Universidad Santa Catalina comenzaron ayer con el monográfico que dirige Eduardo Weruaga Prieto, de la Universidad de Salamanca, sobre la resistencia a los antibióticos, un tema que supone "un problema candente", como señaló el mismo Weruaga, porque supone un riego para la salud pública, por el uso inadecuado o excesivo que "ha favorecido la permanencia de las resistencias".