TIERRAS ALTAS
San Pedro limita el uso del agua por el escaso caudal del río
El alcalde, Carlos Martínez Izquierdo, indica «tener pavor» ante la situación que puede desencadenarse y exige «mayor lucha» para retomar la obra de la presa
La situación empieza a complicarse en San Pedro Manrique y el Ayuntamiento ha hecho público un bando en el que limita el uso del agua por parte de los vecinos prohibiendo el riego de huertos y jardines, el lavado de coches así como el llenado de piscinas «debiendo usar el agua exclusivamente para el consumo domiciliario, procurando hacerlo de manera racional y evitar así derroches innecesarios y gastos improductivos».
El alcalde sampedrano, Carlos Martínez Izquierdo, apuntó ayer que «en este momento contamos con agua gracias a dos bombas conectadas al río Linares». Un escenario, lamentó, «que es la tónica habitual desde hace mucho tiempo» y que, sin embargo, debería estar ya solucionada «si la obra de la presa del río Mayor estuviera terminada». Pero, «se empezó y lleva paralizada cuatro años y medio, ni el Ministerio ni la CHE han sabido resolver los recursos planteados» y, mientras, los que sufren las consecuencias son los vecinos de Tierras Altas. Por eso, continuó: «Estoy aturdido. Me da pavor la situación que puede desencadenarse si continuamos con un verano sin llover».
Y es que, recordó, «los acuíferos se secan y el río, que es poco caudaloso en invierno, durante el verano se reduce a mínimos». La gravedad del escenario actual se refleja en que «nunca en julio ha habido que conectar las bombas que abastezcan a la población». Un contexto que quita el sueño al regidor. «Si el río llegara a secarse sería catastrófico ya que a la población, que evidentemente en verano se multiplica, hay que añadir la industria y la ganadería que convive en la comarca y que ya no descartan la petición de cisternas de agua». Y añadió: «Una de las explotaciones de vacuno, situada en Ventosa, que trabaja con Cañada Real plantea subir agua al subir los camiones cisterna a cargar la leche». Y es que, «esto que está pasando no es propio del siglo XXI».
En este sentido consideró que es «injusto» para la población de San Pedro y de los pueblos de la zona que «el agua de boca esté pendiente de esta infraestructura», a la vez que consideró que sería necesario declarar de «urgente necesidad» las obras de la presa de San Pedro.
Por este motivo y ante una situación que no tiene visos de que se vaya a solucionar en un corto espacio de tiempo, Carlos Martínez Izquierdo aseveró que se pondrá en contacto con todas las administraciones de cara a trasladar este escenario y, sobre todo, «a instar a que se desbloquee la construcción de la presa, una obra que está ejecutada al 20% que conseguimos incluir en los PGE y que no hemos tenido la suficiente fuerza para lograr que las máquinas volvieran».
Ventosa «ya ha tenido que solicitar agua a la Diputación», explicó el regidor. Los camiones cisterna han viajado a Ventosa los días 20 y 22 de julio trasladando 38.000 litros de agua cada jornada. Y el 24 de julio volvieron con 19.000 litros esta vez por avería. Una historia, la de llevar agua potable a Tierras Altas que se repite en el tiempo para desesperación del alcalde. «El problema del agua me va a terminar ahogando», aseguró el regidor que recordó que una de sus principales motivaciones a la hora de volver a coger las riendas del Ayuntamiento sampedrano es «volver a ver las máquinas trabajando en la construcción de la presa del río Mayor».
El río Linares, que nace en el puerto de Oncala y del que toma agua mediante bombas la población de San Pedro Manrique, está conformado por la unión de los ríos Mayor y Ventosa. El Linares se une, después, al río Alhama para terminar en el Ebro, explicó el alcalde de San Pedro.