Medio rural
Villar del Campo crea un espacio coworking para apostar por el pueblo
El alcalde, David Vera, indica que se han invertido 18.000 euros en adecuar unas instalaciones del ayuntamiento en desuso con una subvención del 50% de Proynerso
Villar del Campo es una localidad enclavada en la comarca de Frentes de Soria. Dista 28 kilómetros de la capital y tiene 30 vecinos censados. El relevo en el Ayuntamiento, tras el paso atrás del anterior alcalde con varias legislaturas a su espalda, ha supuesto que la nueva Corporación apostara por impulsar un espacio coworking que está en marcha desde el pasado 1 de agosto facilitando, de momento, el teletrabajo de forma eventual a dos personas.
El alcalde de la localidad, David Vera, indica a HERALDO DIARIO DE SORIA que «es una iniciativa que teníamos claro que queríamos poner en marcha en el pueblo desde el momento que cogimos las riendas del Ayuntamiento».
La inversión del proyecto, que ha consistido en adecuar dos espacios con los que cuenta el Ayuntamiento y que estaban en desuso, ha ascendido a 18.000 euros (IVA incluido) sufragados al 50% por el Consistorio y Proynerso «ya que pedimos una subvención al grupo de acción local para acometer la actuación y nos la han concedido», explica el regidor que asegura que previamente realizaron un sondeo por el pueblo para confirmar que esta apuesta tendría una respuesta positiva de cara a poder justificar el proyecto. «Evidentemente, no íbamos a adecuar unos espacios si luego no iban a usarse», reconoce el alcalde que está satisfecho con el uso que de momento están teniendo estas instalaciones. Y es que no hay que olvidar que no llevan ni quince días funcionando.
De momento, asegura Vera, «internet nos llega vía satélite. Es un gasto más caro que la fibra pero este año empezará la obra civil para poder tener la fibra y esperemos que el año que viene pueda estar funcionando. Anteriormente, teníamos ADSL con el que trabajaba el secretario, pero no funcionaba demasiado bien». En este sentido, no hay que olvidar que a los políticos de todos los colores se les llena la boca a la hora de hablar del impulso del medio rural pero a la hora de verdad, asevera Vera, «clama a cielo que no tengamos algo tan esencial como internet para poder trabajar en pleno siglo XXI».
Vera espera que los potenciales usuarios se vayan animando poco a poco y que el espacio habilitado pueda estar más animado de cara a épocas estivales, de vacaciones o los fines de semana facilitando la conciliación laboral y familiar, por ejemplo. Es verdad que en el pueblo están censados una treintena de vecinos y muchos son gente mayor, pero la idea es poder captar hijos del pueblo, vecinos de pueblos cercanos que pudieran estar interesados en esta posibilidad que se abre en Villar con el teletrabajo o, incluso, nuevos pobladores. Sin embargo, opta por ir poco a poco, «el espacio está creado, acabamos de empezar, vamos a ir viendo cómo funciona y la respuesta que tiene».
De cara a su uso, los interesados tienen que llevar sus equipos (ordenadores, tabletas, móviles...) ya que «no tiene sentido que los ofrezca el Ayuntamiento puesto que cada persona utiliza programas diferentes e, incluso, se conecta a través de sistemas remotos a sus empresas. Pero lo que sí facilitamos, por ejemplo, es una impresora», continúa Vera. El usuario interesado en hacer uso de este espacio coworking en pleno medio rural debe ponerse en contacto con el Ayuntamiento «para que podamos facilitarle la llave». De momento, concluye el regidor, «hemos aprovechado estas instalaciones una trabajadora del sector de la dietética, otra del sector de la publicidad y yo que tengo una empresa de construcción». Diferentes gremios que confluyen en el mismo lugar que, además de dar vida al maltrecho medio rural soriano, también puede provocar que nazcan sinergias entre estos trabajadores de distintos sectores que comparten espacio.