Manifestación
300 personas marchan contra la macrogranja de Fuentearmegil
La plataforma abraza el agua como símbolo de vida /Los asistentes se dieron cita en la primera parte de un camino que ha unido las fuentes de estos pueblos con la capital
La plataforma vecinal de los pueblos afectados por la posible instalación de una granja porcina de 4.660 cabezas en Fuentearmegil se manifestaron este sábado con un proyecto «emocionante y emotivo», como calificaron los organizadores, que bajo el nombre de ‘Abraza el agua’, buscaba sensibilizar a ciudadanos y administraciones de los peligros que suponen para el consumo este tipo de explotaciones.
A primera hora de la mañana salieron de sus pueblos los manifestantes con agua de sus fuentes, desde Villálvaro, Berzosa, Santervás del Burgo, Fuencaliente del Burgo, Fuentearmegil y Zayuelas, con destino al paraje El linajero, un cruce de caminos, donde se reunieron unas 300 personas para mezclar todas estas aguas, declarar su disconformidad con la ubicación de la macrogranja y animar a emprender un viaje en bicicleta y por relevos hasta la capital.
«Estamos super contentos», reconocían desde la organización porque por fin una administración nos ha mostrado su apoyo, en referencia a dos diputados provinciales socialistas, José Peñalba y Belén Antón, que han querido arropar a los manifestantes y sumarse a esta iniciativa para intentar frenar esta explotación ganadera.
No han sido los únicos apoyos, porque a lo largo de la jornada se han vivido momentos muy emotivos, como señalaba Soledad Albitre, alcaldesa de Villálvaro, quien destacó el recibimiento de Eutiquio Cabrerizo, escritor de Fuentearmegil, que les esperaba junto a la fuente de su pueblo y que fue «el que nos abrió los ojos al peligro del número de cabezas que se querían instalar», reconoce Albitre.
Además cada pueblo ha llevado el agua no solo en botellas sino también en algún envase que fuera significativo de su población, como barrilas, la jarra de porcelana que servía para lavarse en Fuencaliente, el botijo de Santervás o el porrón de Villálvaro, entre otros.
Desde la organización agradecen también la respuesta de los vecinos de los distintos pueblos por los que han cruzado, «estamos super contentos por el apoyo recibido», explica otra de las organizadoras Chari Ortega, quien destacó «la unión, el buen ambiente y la respuesta de los pueblos», destacando la presencia de chavales jóvenes, que garantizan el relevo generacional en el mundo rural.
A medida que cruzaban algunos pueblos, como San Leonardo de Yagüe había vecinos esperando para recibirlos y animarlos, familias enteras e incluso niños de un par de años que vivían «su primera manifestación», explicó.
De hecho, Ortega destacó «el buen rollo» y destacó que algunos de los manifestantes estaban para animar a la llegada y recibir y acabaron sumándose a la ruta hasta la capital, algo que además sobresale cuando, como es el caso de San Leonardo, ni siquiera tienen macrogranjas cerca, por lo que a priori podría ser «más difícil de concienciar».
Esta campaña de Abraza el agua se ha centrado en la provincia de Soria en el movimiento en contra del proyecto de instalación de ganadería intensiva porcina de Fuentearmegil con una marcha por relevos que partió de los pueblos afectados, a través de caminos rurales, atravesando San Leonardo de Yagüe, y circulando por la vía verde Santander-Mediterráneo hasta la capital soriana, llevando un mensaje claro de protección del agua del territorio y por extensión, como ellos mismos señalan «del territorio mismo».
Su destino, la Junta
Su destino era la sede de la Junta de Castilla y León en Soria, entidad responsable de conceder el permiso administrativo, y, como en sábado la delegación territorial está cerrada, algunos manifestantes esperarán hasta el lunes para llevar el agua y un escrito no solo a la Junta, sino también a la Confederación Hidrográfica del Duero, a la Diputación Provincial de Soria y a la Subdelegación del Gobierno en la capital, «para transmitir nuestra preocupación por la contaminación del agua y nuestro territorio, porque esta agua es nuestra vida», recordaron.
Tienen miedo de que pase como en otros lugares donde, ante la existencia de macrogranjas, afirman que se contaminan las aguas y la población va desapareciendo «porque es imposible vivir allí», algo que aseguran está pasando en muchos lugares «y las administraciones no ven este gran problema».
El colectivo destaca los resultados de las analíticas de agua del SINAC y las que Asden y Hacendera han sacado a la luz últimamente, que advierten de un aumento de los nitratos en las aguas de boca. Asden, concretamente, puso en evidencia la triste realidad de los pueblos de la provincia hace unos días: en 24 de ellos los niveles de nitratos del agua de consumo humano superan los 50 mg/l. (cantidad a partir de la cual la OMS no considera el agua potable). En otros 17 rondan esa cifra. Esta situación, según aseguran desde el colectivo en contra de la explotación porcina de Fuentearmegil, debería hacer a las administraciones tomar conciencia en su papel de protección de las aguas y de la salud de los ciudadanos y dejar de autorizar instalaciones porcinas intensivas, ya que está demostrado que allá donde las hay, los niveles de nitratos en el agua aumentan considerablemente. Ejemplos de ello son Castillejo de Robledo, Zayas de Torre y Morales, entre otras, con varias explotaciones porcinas intensivas en sus inmediaciones, y con cantidades que rondan los 80-90-100 mg/l. en sus aguas de boca, según explican.
«La protección del agua debe comportar acciones verdaderamente responsables por parte de las administraciones que deberían suponer realmente la defensa de nuestro territorio y de los ciudadanos que lo habitamos, adaptando su proceder a las actuales circunstancias concurrentes en él», reiteran.