«Optimismo» para retomar la construcción de la presa

Las obras de la presa del río Mayor cumplirán este otoño cinco años paradas, atrapadas en una «controversia jurídica» con la empresa adjudicataria de la intervención. La sequía de este año ha agravado los problemas de abastecimiento de la zona de Tierras Altas que esta infraestructura estaba llamada a solucionar. Desde el Gobierno ven con «optimismo» que en breve espacio de tiempo pueda alcanzarse una «resolución» del problema y dar paso al «reinicio de las obras», según explicó la delegada del Gobierno en Castilla y León en funciones, Virginia Barcones.

La representante del Ejecutivo insistió en que la problemática que rodea esta obra se debe a una «cuestión jurídica» en la que se ha debido revisar y acudir «a todos los artículos de la Ley de Contratos». Barcones recordó que todo parte de un modificado solicitado por la empresa que «a nivel técnico» se rechazó con un «informe desfavorable» en el que se entendía que esa modificación no estaba debidamente justificada. Esto derivó en una «controversia jurídica» entre la empresa y el Gobierno que aún persiste. La delegada insistió que no es una cuestión vinculada a las inversiones o la propia voluntad del Gobierno. «No es una cuestión política», recalcó.

«La ley ofrece garantías para los contratistas y para el Estado», recalcó lamentando que este caso se haya «enrevesado» de tal manera que las obras lleven cinco años paralizadas. La delegada lamentó que no haya sido posible alcanzar un acuerdo con la adjudicataria por lo que «se tendrá que ir a una resolución tal y como viene tasada en la normativa de contratación».

En este sentido aseguró que durante todo el verano «se ha trabajado» en encontrar la solución y que esta solución «ya está hablada con el Ministerio». «Vamos dando pasos, la solución está clara, muy trabajada y hablada con el ministerio y en breve se ofrecerá esa solución», aseguró. No ofreció más pistas sobre cómo resolver la situación para no «fastidiar» el desarrollo de la misma. Sí apuntó que ve con «optimismo» la próxima «resolución y reinicio» de las obras en Tierras Altas.

No obstante, esa solución aún no tiene fechas, se realizará «lo antes posible». «El siguiente paso ya está hablado», reiteró la delegada asegurando que «hablaremos en el momento en el que estemos en disposición de asegurar que las obras van a reanudarse».

Desde la comarca de Tierras Altas llevan años implorando por encontrar una solución a los problemas de abastecimiento de la zona, agravados este año por la sequía. Hace unos días desde Tierras Altas alertaban incluso de que el cauce del río Linares se había secado, una corriente desde la que se estaba captando agua desde finales de junio. «Jamás en la vida se había secado el río», narró el alcalde de San Pedro, Carlos Martínez, que pone el grito en el cielo ante «la precariedad por la falta de agua» de la que dice que «ha llegado a un extremo que no hay derecho».

La presa está llamada a solucionar los problemas de abastecimiento en la comarca. Carlos Martínez realizó esta semana un llamamiento a la población para acudir a manifestarse ante las puertas del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, con el fin de conseguir la declaración de las obras de esta presa de «urgente necesidad, porque en Soria no nos hacen caso». El presidente de la Diputación, Benito Serrano, también apelaba al Gobierno para desbloquear el proyecto de la presa «obras que están paradas incompresiblemente y nadie le da una solución política».