Ganadería
Soria, sin casos confirmados de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica en fauna silvestre ni en ganado
Los veterinarios vinculan esta enfermedad con el aumento de la fauna silvestre y la sequía y recalcan que las condiciones de los animales que están en libertad "no son equiparables" a los que están en granjas
La provincia de Soria no registra ningún caso de animales afectados por la Enfermedad Homorrágica Epizoótica (EHE), según han confirmado desde la Delegación Territorial de la Junta. La alerta ha saltado hace unas semanas después de detectarse el primer caso en una explotación ganadera de la provincia de Salamanca, confirmado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En Soria no existe "ningún caso confirmado ni sospechoso" de esta enfermedad, se asegura desde la Delegación. En la provincia "no hay constancia" de ningún caso "ni confirmado ni sospechoso" de esta enfermedad, que los veterinarios vinculan al aumento de la fauna silvestre y la sequía.
La Organización Colegial Veterinaria (OCV) aseguró que la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica está directamente relacionada con el “aumento poblacional” de los cérvidos en el medio natural, que son las especies más afectadas, y la situación de sequía. Afirmaron que las condiciones de bioseguridad de los animales que viven en libertad cuando aprovechan los pastos naturales en montes y dehesas “no son equiparables a los alojados en granjas”, recoge Ical.
En un comunicado, la OCV consideró que esta patología de origen vírico infecciosa no contagiosa, que se “ceba” tanto en rumiantes domésticos como en ciervos, gamos y corzos, confirma el “estrecho vínculo” de relación entre fauna silvestre y ganadería extensiva.
Por ello, dejaron claro que a expansión de la EHE durante las últimas semanas por varias provincias del país con cabaña de vacuno en régimen extensivo tiene “su origen en el elevado número de animales silvestres, como ciervos, que en época de verano, por la escasez de alimento, presentan un sistema inmunitario debilitado y propenso, por ende, a contraer enfermedades”.
Además, la sequía de los últimos meses obliga a los animales silvestres a efectuar desplazamientos más largos para abrevar en fuentes y charcas frecuentadas por la ganadería extensiva, de manera que “comparten estos puntos de aprovisionamiento de agua más que en otras estaciones del año, lo que favorece los contagios de diferentes patologías”, añadieron.
La OCV insistió en la necesidad de potenciar la labor de los veterinarios de explotación como “garantes de la prevención, detección temprana y control” de estas enfermedades ya que, ante la menor sospecha, “alertan a los servicios oficiales para que acudan a tomar las muestras y se remitan a los laboratorios de referencia”.
Todas ellas son actuaciones que son “claves para evitar la presentación, extensión y controlar cualquier problema sanitario”, quienes detallaron que es preciso que en el control de estas enfermedades también desempeñan una labor clave las administraciones.
Por ello, demandaron “mayor agilidad en su diagnóstico y diligencia” en la implantación de las medidas de prevención y control para contribuir a la “tranquilidad de los ganaderos”, en un año “sumamente duro” para ellos por el aumento de los costes de producción y las dificultades derivadas de la sequía, aseveraron.