Sociedad
Almazán y la Bajada de Jesús miran al cielo
La lluvia amenaza la traca y el espectáculo pirotécnico que acompañan a la procesión en el día grande de las fiestas
Almazán confía en que la climatología respete el desarrollo de la Bajada de Jesús este domingo, día grande sus fiestas, declarada Fiesta de Interés Turístico. Pero no las tiene todas consigo. De momento, mira al cielo, consciente de que las predicciones meteorológicas no son buenas, ya que la lluvia, tal y como estaba previsto, han hecho acto de presencia este fin de semana.
La jornada comenzará con lluvia, con una probabilidad del cien por cien hasta las 12 del medio día, que bajará al 65% de ahí hasta las 18 horas. A partir de esa hora, y según el parte de la Aemet, no se esperan lluvias en un día con una temperatura entre los 13 de mínima y los 24 de máxima, pero la humedad será grande. La procesión comienza a las 21.30 horas.
No es la primera ocasión que el tiempo incide en la celebración de la Bajada, pero habría que remontarse más de medio siglo atrás para recordar una Bajada sin traca. A finales de la década de los 60, la procesión del Nazareno se suspendió por la lluvia y se trasladó al lunes: ni traca ni fuegos ensordecieron al municipio en el día más emblemático del año porque la lluvia lo impidió, tal y como recuerda del cronista de la Villa, José Ángel Márquez, calculando que pudo tener lugar «en torno a 1967».
El pasado año sí hubo traca a ras de suelo, pero el peligro extremo de incendio debido al calor y la sequía hizo que se prohibieran los fuegos artificiales que acompañan al espectáculo pirotécnico.
Este año es la empresa Tamarit la encargada de la pirotecnia de la Bajada de Jesús en Almazán, una firma reconocida, de Valencia, que se estrena en Almazán. Tiene preparados más de 4.000 artificios repartidos en 484 unidades de lanzamiento, con un peso de 96 kilos, según fuentes municipales.
El día grande de las fiestas de Almazán, emblemático donde los haya, es muy querido por los adnamantinos que se vuelcan con la Bajada, en la que hay años que se llegan a pagar 6.000 euros por bajar al Nazareno desde la iglesia de Campanario hasta la ermita de Jesús. En ella se encuentra todo el año a excepción de estos días de novena y los de Semana Santa. El momento cumbre de la población es cuando la imagen de Jesús atraviesa la plaza Mayor en medio de una tranca ensordecedora.