La torre de Moñux se suma a la lista roja de patrimonio

De nuevo, malas noticias para el rico patrimonio de la provincia de Soria. Un nuevo monumento, en este caso la torre de Moñux, ha entrado en la lista roja del patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra –que precisamente este fin de semana visitó la provincia de Soria–. La entrada se formalizó esta semana, aunque desde hace varios años desde el propio pueblo habían alertado sobre el mal estado de conservación del complejo. En estos momentos hay 39 elementos patrimoniales de Soria en la lista roja y 13 han logrado pasar a la lista ‘verde’ que incluye aquellos bienes en los que se ha actuado para su preservación.

En la propia catalogación de Hispania Nostra se explican las características y la historia del monumento. «Aunque la torre está datada en el siglo XIV, son diversos los indicios que apuntan a la presencia de una antigua fortaleza de origen musulmán, como son los restos de muros que se encuentran rodeando la garita, así como los que bordean el recinto más amplio que se distribuye en torno a este primero y los vestigios de un aljibe», señalan. En este sentido apuntan que «debido a su ubicación estratégica se convirtió en un punto de gran actividad durante la ocupación islámica de la región. Cuando esta retornó al poder cristiano, el enclave continuó siendo punto de referencia importante para el control territorial».

La descripción incide en que se considera que «desempeñaría un papel protagonista en la primera guerra civil castellana entre Pedro I ‘El Cruel’ y su hermanastro Enrique de Trastámara por la Corona de Castilla»,. «Debió ser fundamental especialmente en la disputa fronteriza de la Raya, entre aragoneses y castellanos, a mediados del siglo XIV. En 1352 Pedro I arrebataría el dominio de Moñux a Pedro Ruiz de Villegas, mayordomo de Don Tello, también hermanastro de Pedro I y aliado de Enrique de Trastámara», insisten.

La torre está construida a partir de una fábrica en mampostería, reforzada con sillares en las esquinas. Se estructura en tres niveles y conserva restos de un antemuro a su alrededor. Presenta igualmente una serie de ventanas labradas con arco de medio punto y una puerta en alto con una arcuación que parece ser de herradura, aunque en realidad es un medio punto deformado por las grietas de la obra. «La ausencia de almenas hace pensar que pudiera haber tenido una altura mayor. Desde la torre se tiene una excelente panorámica del campo de Gómara y la tierra de Almazán», explican desde Hispania Nostra.

Según la documentación del expediente, la torre tiene protección como Bien de Interés Comunitario (BIC) «bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español». Sobre su estado de conservación, se retada que está en «un estado de deterioro muy avanzado con un inminente riesgo de desplome». De la misma forma recuerda que «en los últimos años se han producido varios desprendimientos de piedras de la parte superior, generando, además, gran inquietud entre los habitantes del pueblo, puesto que al pie de la torre se ubican viviendas». Además, la situación se ha visto agravada «por el impacto de varios rayos, que han agudizado el debilitamiento de la estructura». Hispania Nostra remarca que «ya se ha desprendido el tejado y desde el ayuntamiento de Moñux avisan de que probablemente en poco tiempo sucederá igual con las paredes».

En el verano del año pasado el entonces alcalde del municipio, José Antonio Rodríguez, ya advirtió del estado de la torre tras el hundimiento del tejado y un nuevo derrumbe. El regidor de la localidad, que pertenece al municipio de Viana de Duero, explicó que el deterioro acusado se viene observando desde hace varios años y entonces el Ayuntamiento lo puso en conocimiento de los propietarios y del Servicio de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, «pero después de tres o cuatro años no se ha hecho nada», puntualiza Rodríguez, que lamenta que «ahora se ha caído el tejado y si sigue así lo siguiente será alguna de las paredes». En este sentido subraya que a pesar de los últimos derrumbes, tal y como se encuentra ahora se podría consolidar y mantener, pero si no se toman cartas en el asunto a corto plazo la salvación del edificio estará comprometida.