SANIDAD
Aragón rectifica y exculpa a Soria del brote de gastroenteritis en el Moncayo
El consejero de Sanidad explica que no se ha detectado el foco en ningún municipio ni actividad empresarial y continúan los análisis exhaustivos para dar con el origen
La Consejería de Sanidad de Aragón rectifica y tras varias semanas de señalar a Soria como posible localización del origen del brote de gastroenteritis , el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, manifestó ayer que el foco no está localizado y no se ha detectado en ningún municipio, ni en ninguna actividad empresarial, «podría haber sido por las aguas torrenciales», manifestó en declaraciones a los periodistas.
Ésta es una de las hipótesis con las que trabaja el gobierno aragonés que seguirá realizando análisis exhaustivos para dar con el origen de la contaminación, que causó un brote de gastroenteritis que afectó a más de 10.000 vecinos de cuatro pueblos de la comarca del Moncayo aragonés.
Bancalero confirmó que se mantiene el contacto y la coordinación con la Junta de Castilla y León y le consta que el gobierno regional sigue trabajando para asegurar la calidad de las aguas del río Queiles.
Semanas después de la aparición del brote de gastroenteritis y tras los primeros análisis, desde Aragón se pusieron todas las miradas en Soria, y concretamente en la actividad de la piscifactoria de Vozmediano, como posible origen de la contaminación, ya que de los puntos analizados en el río Queiles, aguas abajo de la piscifactoria, se detectó presencia del protozoo causante.
El Ayuntamiento de Tarazona ha iniciado medidas legales para depurar responsabilidades por esta contaminación.
Por su parte, la empresa que gestiona la piscifactoria realizó sus propios análisis en un laboratorio especializado, con los que acreditó que los peces estaban libres de protozoo y así se desvinculó de la contaminación de la que estaba siendo señalada, a la vez que mostró su colaboración para esclarecer el problema,
La situación sanitaria en los pueblos del moncayo aragonés sigue mejorando y ayer los vecinos de Tarazona y Torrellas ya pueden beber agua de boca de sus redes de abastecimiento, después de que se haya confirmado la ausencia de ooquistes del protozoo Cryptosporidium y de que el resto de niveles de potabilidad estén normalizados.
Únicamente, se mantiene como recomendación para las poblaciones vulnerables (personas inmunodeprimidas, niños menores de 6 años y personas mayores).
La red de abastecimiento de los otros dos municipios zaragozanos afectados por la contaminación de este agente patógeno, Los Fayos y Novallas, también están libres de la presencia de Cryptospodirum, si bien todavía el agua de sus localidades no es apta para el consumo.
En Los Fayos, se está pendiente de la regulación del cloro y en Novallas todavía no son aptos todos los parámetros bacteriológicos. No obstante, la previsión es que vuelvan a la normalidad en poco tiempo.