Ventosa de San Pedro recibe el 19% del agua repartida por Diputación

Ventosa de San Pedro, enclavada en la comarca de Tierras Altas y pedanía de San Pedro Manrique, tiene el triste récord de ser el pueblo que más agua ha necesitado a falta de un par de semanas para concluir el año, según las cifras facilitadas por la Diputación. En concreto, 734.000 litros que representan el 19% del total. Un dato a tener en cuenta ya que está muy cerca de representar la cuarta parte de los 3.867.500 litros repartidos por los camiones cisterna a diferentes núcleos del medio rural soriano.

Estos datos están muy alejados de los siguientes en la lista que son, con la misma cantidad, San Pedro Manrique y Cigudosa con 327.000 litros cada uno. Ambos, por cierto, también localizados en Tierras Altas. Esta cifra supone el 8% del total para cada una de estas poblaciones. Muy lejos del 19% que marca Ventosa.

En concreto, según apuntó el teniente de alcalde de San Pedro y encargado de esta pedanía, José Ignacio Calleja, «el verano ha sido criminal» unido al cambio de legislación que tuvo lugar en 2022 «que ha provocado que el agua del pozo arroje unos niveles de arsénico por encima de los establecidos considerándose el agua no apta». El cambio en la meteorología y las lluvias han mejorado la situación y «la última vez que realicé una petición de agua a la Diputación fue el pasado 30 de octubre», apuntó el edil.

Calleja aseveró que fue «a finales de octubre» cuando Ventosa dejó de recibir agua gracias a las lluvias de otoño que han devuelto agua a los acuíferos. Sin embargo, durante el verano la situación fue dramática ya que «se unió el incremento de población en una localidad en la que ahora mismo hay viviendo seis personas de forma continua con la sequía que provocó que las captaciones de agua de los acuíferos no fueran suficientes para abastecer a todos los vecinos». Sin olvidar que el pozo, debido a los parámetros de arsénico, se encuentra cerrado.

Por todo ello, en la actualidad «estamos buscando filtros para rebajar los niveles de arsénico» de cara a poder usar el agua del pozo. Estos filtros «no tienen un coste elevad, el problema lo tenemos en el mantenimiento que requieren teniendo en cuenta que nuestros recursos son limitados», apuntó el regidor.

La solución a todos estos problemas sería, sin duda, la construcción de la esperada presa del río Mayor. Tanto de Ventosa como del resto de la comarca, pero, sin embargo, esta actuación se encuentra paralizada entre trámites y papeleos que no culminan para desesperación de los vecinos. Y es que, aseguró Calleja, «la compra de filtros sería un parche provisional pero a largo plazo la solución pasaría por la construcción de la presa».