Villar licita la rehabilitación del edificio de la farmacia por 168.000 euros
La actuación comprende la mejora del edificio que alberga el consultorio médico y el botiquín farmacéutico, sobre todo, en materia de eficiencia y accesibilidad
El pleno del Ayuntamiento de Villar del Río ha licitado, tal y como recoge la Plataforma de Contratación del Estado, la rehabilitación del edificio municipal en uso para consultorio médico y botiquín farmacéutico por 168.652 euros (IVA incluido). El objetivo de la actuación pasa por conseguir una mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética del edificio para lo que se va a actuar en la envolvente térmica del edificio y se va a proceder al cambio del sistema de calefacción y del sistema de iluminación. Todo ello enmarcado dentro del programa PIREP1 NexGenerationUE financiado casi al 100% con fondos europeos.
El plazo de presentación de ofertas de las empresas interesadas en acometer la obra termina el 19 de enero a las 23.59 horas. El plazo de ejecución total de la obra, completamente terminada, tal como se define en el proyecto, será de 17 semanas (119 días). En ningún caso se espera que las obras comiencen con anterioridad al 1 de enero de 2024.
Tal y como apuntó el alcalde de la localidad de Tierras Altas hace unas fechas, Miguel Ángel López, «el objetivo es realizar una adecuación integral del edificio poniendo énfasis en mejorar aspectos como la accesibilidad, la eficiencia energética sustituyendo el sistema de calefacción actual de gasoil por uno de pellets así como de la iluminación por medio de leds, la carpintería de ventanas y puertas, la eliminación de humedades...». En definitiva, «rehabilitar el edificio municipal que alberga una vivienda en la planta superior y cuenta con el consultorio y la farmacia en la planta inferior. Un edificio que se construyó en los años 40 y cuya vivienda estuvo ocupada hasta marzo de 2018 cuando se fue el farmacéutico», aseguró. Un extremo, la reapertura de la farmacia de Villar, sin noticias todavía por parte de la Junta aunque desde el Consistorio esperan que la situación cambie una vez el edificio concluya la obra.
El edificio a rehabilitar, según recoge el proyecto, es municipal y se encuentra en una parcela de la misma propiedad, aislado. El edificio es una construcción tradicional de la localidad, formado por dos plantas de altura y sin aprovechamiento bajo cubierta. La planta es de forma rectangular, con porche de acceso cubierto. Los materiales y sistemas constructivos son los característicos del entorno, con fábricas de mampostería, encaladas en la mayor superficie de paramentos verticales y manteniendo las esquinas en piedra de la zona.
La cubierta, con estructura de madera, se ha realizado con teja cerámica. En el interior del inmueble se han ido realizando pequeñas intervenciones de adecuación del inmueble, que se completarán con las proyectadas, en cumplimiento de parámetros de sostenibilidad y accesibilidad.
La superficie útil del edificio es de 137,86 metros cuadrados mientras que la construida asciende a 206,53 metros cuadrados.
La finalidad es lograr una rehabilitación integral «que permita disponer de un edificio más confortable, adaptado, eficiente y accesible». Además, la actuación conlleva «volver a poner en uso una vivienda, que actualmente no reúne las condiciones de habitabilidad adecuadas», de cara a poder destinarla al alquiler y poder acoger a nuevos residentes, según aseguró el alcalde.