“Es muy gratificante que alguien te diga que le trasladas a su país con tus palabras”

Una interesante historia de crecimiento personal es la esencia del tercer trabajo de la escritora pinariega Ana García Salas, descendiente de San Leonardo de Yagüe, que después de seis meses de investigación y trabajo, ha conseguido con su nueva novela trasladar al lector a los fatales horrores de la guerra, pero también llevar a quien se sumerge en sus páginas a mucho más allá, haciéndole descubrir sentimientos como la fortaleza, la empatía y la esperanza que resurgen en el ser humano en situaciones tan difíciles como la protagonista de este libro: la guerra de Ucrania.

Y es que es esta escena bélica la que ha inspirado el hilo conductor de su nuevo libro, -el tercero ya en su trayectoria-, al que ha titulado ‘¿A qué huele la guerra?’. Sin duda, el olor de la tristeza sólo lo saben quienes están allí y es en un corresponsal de guerra de una cadena de televisión que cubre esta guerra en quien está inspirada la historia.

“La guerra ya llevaba un año y aún no había pensado en ella como argumento de un libro, pero un día viendo a un corresponsal de guerra de una cadena de televisión, al que seguía hacía tiempo, me vino la trama y empecé a documentarme y a redactar la historia”, explica García Salas, “transcurre por toda la geografía ucraniana porque Alejandro, un periodista madrileño que viaja allí para realizar un reportaje sobre el Donbás, se ve sorprendido por el inicio de la guerra junto a sus compañeros Lesya y Pedro. Allí conocen a Yulia y a su familia y entablan una relación de amistad que les ayudará a todos a soportar los terribles acontecimientos que tendrán lugar”.

Ana reside en Lleida, aunque regresa a San Leonardo siempre que puede. Fue hace solo varios años cuando cambió su vida para dedicarse plenamente a escribir, que es su gran pasión desde pequeña. Después de trabajar muchísimo tiempo en departamentos de recursos humanos de diferentes empresas, siete años en el extranjero en la República Checa en una empresa constructora y gestionar un restaurante en Lleida, decidió dejarlo todo y dedicarse a la escritura.

Primero fue ‘Adiós Kabul’ y poco después llegó ‘Pares o Nones’. Ahora, ‘¿A qué huele la guerra?’ está dándole muchas satisfacciones. “Hace menos de tres meses que salió a la venta en Amazon y estoy muy contenta por la acogida que está teniendo y por las críticas positivas también. En mi ciudad, Lleida, ha llegado por casualidad a manos de Tetiana, una mujer de origen ucraniano, y se ha extendido entre sus compatriotas. Me ha llegado a decir que cada página que lee siente un escalofrío, porque logro trasladarla a su tierra. Es muy gratificante que alguien te diga que le trasladas a su país con tus palabras y eso me anima a seguir aprendiendo”, añade Ana.

Para Ana, su pueblo San Leonardo son sus raíces, su conexión con la naturaleza en estado puro. “San Leonardo para mí es nuestra infancia porque pasábamos allí todos los veranos, navidades, etcétera. También en Soria, donde nació mi padre y donde vivían mis otros abuelos Jesús y Julia. Desde que mis padres dejaron Lleida y volvieron al pueblo para quedarse, en San Leonardo nos juntamos todos los hermanos, cuñados y sobrinos de forma frecuente. Con mi pareja, Manu, regreso bastante a menudo porque nos encanta hacer senderismo, bici, coger setas y es un enclave increíble para todo eso”, señala la escritora.

Quién sabe si los montes pinariegos podrán inspirar a García Salas para sus próximas novelas. Lo que sí se ‘hornea’ ya son otras historias que ya se encuentran en manos de sus principales críticos: sus padres y hermana “son quienes me ayudan siempre con la corrección de todo lo que escribo. Tienen una ya en sus manos y tengo otra en el cajón que escribí inspirándome en lo que viví en el pasado, por el fallecimiento de mi marido y esa la publicaré el próximo año”, concluye.