Almazán celebra el centenario de Julián de Pedro
A sus 100 años sigue paseando a diario, lee, escribe poesía y es el primero en recordar los cumpleaños de toda la familia
Almazán celebra este domingo 28 de enero un cumpleaños redondo para uno de sus vecinos más longevos. Julián de Pedro Álvarez ya es centenario.
El homenaje realizado por la Diputación Provincial de Soria, en el que se le ha hecho entrega por parte del diputado José Antonio de Miguel, como representante de la institución, de la placa de felicitación y de una copia de su acta de nacimiento en la que se testifica que Julián nació en la localidad de Fuentelpuerco (hoy Fuentetovar) hace exactamente 100 años.
Al reconocimiento se ha unido el Ayuntamiento de Almazán, donde reside desde hace 66 años. La vida de Julián ha transcurrido entre varias localidades, la mayoría de ellas sorianas, como han sido Fuentelpuerco, Andaluz donde se trasladó a vivir a los 8 años con su familia, y de adulto ya independiente de los suyos en Coscurita y Almazán, sólo durante un breve periodo de 8 meses residió como primer destino laboral en Mérida.
Cuenta con una envidiable salud a sus 100 años, tan solo toma una pastilla para la tensión, pasea todos los días solo por el entorno de su casa y guarda buena memoria, de hecho es el primero que se acuerda de los cumpleaños de todos sus nietos y biznietos para felicitarles. Gran apasionado de la lectura, todavía lee libros, y le gusta escribir poesías. Goza de un buen humor, que le ayuda a vivir con ilusión todos los años que ha vivido y que espera poder vivir todavía.
Recuerda como a los 9 años comenzó a trabajar en Andaluz guardando ovejas, un poco más tarde le enviaron a realizar las labores del campo, es el mayor de 5 hermanos, por lo que le tocó abrir camino en casa.
Como la familia no tenía mucha labor de agricultura para tantos hijos, tomó la decisión de buscar otras alternativas laborales, así fue como se enteró de que salían plazas en RENFE, consiguiendo una plaza como mozo de agujas, era el responsable de los cambios de agujas en la circulación de los trenes, labor que desarrolló en las localidades de Mérida, Coscurita y Almazán hasta su jubilación. Le ha gustado mucho siempre viajar en tren.
Julián se casó y tuvo dos hijas, en la actualidad a su familia se han unido 5 nietos y 2 bisnietos. Como enviudó muy joven, lleva viviendo con su hija Pilar toda la vida, es la que le atiende y cuenta con humor que por fin a los 100 años, ha conseguido que su padre haga caso de los consejos que como hija le da, para que siga viviendo con salud como hasta ahora.