Los vecinos de San Leonardo donan 40.000 euros para arreglar la iglesia

Al igual que hiciera con la ermita de la localidad de Santa María de las Hoyas, el párroco Rafael Muñoz, -en estrecha colaboración con la Diócesis-, ha impulsado un nuevo movimiento vecinal para salvar el patrimonio arquitectónico de la provincia y de nuevo ha conseguido una respuesta unánime por parte de centenares de personas.

En esta ocasión es la iglesia de San Leonardo de Yagüe la que ha congregado todo un movimiento vecinal con el que se han logrado por el momento, nada más y nada menos, que cerca de 40.000 euros con el objetivo de alcanzar el 25% que tiene que aportar la parroquia, dentro de un proyecto que suma un total de 200.000 euros.

El objetivo no es otro que el de consolidar el edificio, arreglando las grietas existentes en una de las bóvedas centrales de la iglesia y que, «aunque por ahora no hay riesgo de derrumbe», sí que podría poner en jaque a esta iglesia en las próximas décadas, ya que se van extendiendo hacia la zona del coro.

Zona acordonada

Son grietas que surgieron poco a poco, hace más de diez años, y siguen creciendo por diferentes motivos que se han unido agravando esta situación, algo que ha llevado incluso al párroco a tomar la decisión, asesorado por los expertos de la Diócesis, de acordonar la zona para evitar que algún trozo de techumbre pueda caer y darle a alguien en la cabeza.

«Cuando las grietas aparecieron se colocaron unos testigos, que con el paso del tiempo dieron información de que se iban ampliando. Cuando yo llegué hace varios años como nuevo párroco de este pueblo, ya noté ese problema», explica Muñoz, explicando que se puso en contacto con la Diócesis, cuyos arquitectos hicieron un estudio. 

«No amenaza derrumbe, para nada, pero sí hay que empezar a moverse para evitar males mayores», añade, puntualizando que «esta iniciativa la ha hecho siempre en plena colaboración con los consejos parroquiales y consultando con una amplia parte de la feligresía».

Con todo ello, el cura de San Leonardo se planteó, tal y como hizo en Santa María de las Hoyas, explicar al pueblo lo que estaba sucediendo en su templo y la respuesta fue inmediata. «A la parroquia nos corresponde un 25% y tenemos unos 40.000 euros ya recaudados, con lo que nos faltarían unos 10.000 euros. 

El dinero viene la mayor parte, de feligreses de la localidad, de muchos actos que se han hecho como un mercadillo solidario por la Asociación Virgen de la Vega. También han colaborado empresas locales y de la zona. Cada uno en la medida de sus posibilidades», añade el cura.

Confía Rafael Muñoz que ese dinero que falta llegue «con un último empujón de alguna que otra empresa o particular, además del Ayuntamiento que esperamos que nos ayude también para cubrir con esa parte que nos corresponde a la parroquia.

Por otra parte, el Obispado está en reuniones con la Diputación de Soria para conseguir entre los dos aportar lo que reste hasta completar el presupuesto y lograr realizar la obra».

Y es que los trabajos que se llevarían a cabo no son únicamente tapar dichas grietas. El problema tiene mucho más trasfondo y requeriría levantar buena parte del tejado. «Años atrás se hizo una intervención en el tejado y se echó hormigón y con el paso del tiempo está ejerciendo una presión sobre la bóveda.

Entonces, la intervención no sólo sería el arreglo de la bóveda, hay que levantar ese tejado que se encuentra sobre la bóveda y hacerlo nuevo. De ahí que la cuantía ascienda a esos cerca de 200.000 euros».

Colonia de murciélagos

Una colonia de murciélagos habita en la bóveda y se cree que la presencia de los animales puede ser uno de los factores que dañan la iglesia. «Son unos 150-170 murciélagos. Están ahí desde hace muchísimo tiempo. Están protegidos por ley. 

Pero también se especula si los excrementos de los animales afectan en el deterioro, por el peso, de la bóveda. Estamos buscando soluciones con la Junta, para preservar la colonia y también el templo», explica el párroco, Rafael Muñoz.

Otro de los factores de que se hagan grietas podría ser, según los expertos, la misma ubicación de la iglesia a pie de carretera, ya que «las vibraciones que provoca el paso de vehículos pesados pensamos que también pueden influir en el deterioro de la iglesia». 

Sin duda, la suma de todos estos factores ha provocado esta situación por la que todo un pueblo se encuentra ahora movilizado para evitar que unas grietas se conviertan en un verdadero problema en un futuro.