Cultura
Diputación presenta dos libros sobre Cascajosa y la emisora Radio Soria
El diputado de Cultura, Enrique Rubio, ha presentado dos nuevos volúmenes editados por la imprenta provincial
Enrique Rubio, en el centro, junto a Miguel Jesús Andrés (izquierda) y Carlos Tomeo (derecha).
La biblioteca que edita la Diputación de Soria cuenta con dos nuevos libros, que según apuntó este jueves el diputado de Cultura, Enrique Rubio, durante la presentación de las obras, tienen en común que «rescatan una historia de nuestro pasado y cuyo reflejo en papel supone enriquecer el acervo cultural de toda la provincia».
Los autores son Miguel Jesús Andrés Gómez, con el libro titulado ‘Cascajosa. Nuestra querida aldea’ y Carlos Tomeo Escuin, periodista y autor del libro ‘Periodismo Local. La Radio. El caso de Radio Soria’.
Andrés Gómez ha dedicado tiempo y esfuerzo en recopilar la historia, costumbres y tradiciones de su pueblo, Cascajosa. Como él mismo recoge en el prólogo, es una labor de todos mantener la memoria de nuestro pasado y de nuestro pueblo, y también es nuestra obligación dejar a las futuras generaciones un conocimiento que cale en sus conciencias. Expone y descubre las cosas del pasado para que queden reflejadas y no se pierdan en el futuro, ya que lo peor que le puede ocurrir a un pueblo es perder su identidad, su idiosincrasia y su historia.
Rubio subrayó que Cascajosa tiene suerte de tener a Miguel Jesús Andrés que ha dedicado un buen tiempo de su trabajo a elaborar este libro que va a formar parte de una de las colecciones más destacadas de la Diputación: Paisajes, Lugares y Gentes con el volumen 31. «Un libro que van a disfrutar los vecinos e hijos de Cascajosa, pero que también ofrece a los amantes de la cultura popular una oportunidad de asomarnos e incluso formar parte de este pueblo y conocer sus particularidades».
El otro libro presentado es ‘Periodismo local. La radio. El caso de Radio Soria’ de Carlos Tomeo, quien fue su director durante casi una década y narra la intrahistoria de cómo se fragua la creación de este medio de comunicación, hoy ya desaparecido. Un trabajo limitado al periodo que va de 1989 a 1997, es decir, desde la concesión de la licencia de radio para emitir, hasta nueve años después, contando las diversas vicisitudes por las que pasa la propia emisora y su director y principal impulsor.
Rubio señaló que «aunque parezca un trabajo muy local tiene una gran proyección nacional». El caso de Radio Soria puede servir de estudio para cientos de radios locales, cuyas frecuencias fueron concedidas por el gobierno de Felipe González, y que han acabado todas prácticamente igual, convirtiéndose en meros postes repetidores de productos nacionales protagonizados por estrellas, muy lejos del compromiso local con el que vieron la luz.