Primitivo Fructuoso Mariscal celebra su centenario en Cihuela
El homenajeado celebra en el bar del pueblo acompañado de su gran familia, vecinos y representantes de la corporación municipal y de la Diputación provincial
Cihuela se ha volcado en la celebración del centenario uno de sus vecinos más longevos, Primitivo Fructuoso Mariscal Martínez, que ya suma un siglo de vida. La familia ha invitado a los vecinos a compartir este evento con un pequeño ágape en el bar de la localidad donde también se han dado cita representantes municipales que le han hecho entrega de un obsequio y de la diputada de Servicios Sociales, Laura Prieto, que le ha hecho entrega de una placa conmemorativa y un pergamino que recoge su acta de nacimiento.
Además, también se le ha regalado un lote de libros por parte de la institución provincial, para seguir potenciando el interés que siempre ha tenido el centenario con la lectura.
Su familia ha aportado un breve perfil de su trayectoria vital:
Primitivo Fructuoso Mariscal Martínez nació un 16 de abril de 1924, en Cihuela hijo de Manuel y María, también de edades muy longevas, (fallecidos hace más de 56 años de 80 y 84 años respectivamente), siendo el menor de cuatro hermanos, tres varones y una mujer, todos ellos fallecidos.
Su vida ha transcurrido en el pueblo, de su corta etapa escolar siempre recuerda su gusto por las matemáticas y que era uno de los más listos en esa asignatura. El servicio militar lo hizo en Zaragoza y Jaca, regresando de nuevo al pueblo para continuar con la labor agrícola que sus padres desarrollaban.
Contrajo matrimonio un 2 de agosto de 1952 con Aurora Morón Lázaro, nacida en la Granja de Albalate, actualmente desaparecida, vecina también de la localidad de Cihuela. Son padres de cinco hijos, dos hombres los mayores: Ángel y Manuel y tres hijas: María del Carmen, Aurora y Ana María, con domicilio en distintas localidades: Cihuela, Zaragoza, Barcelona y Soria y abuelos de 10 nietos y 10 biznietos, siendo una familia muy numerosa.
Matrimonio de agricultores, cultivando patatas, remolacha, árboles frutales y por supuesto cereal, con lo que lucharon para sacar adelante a sus hijos, Primitivo Fructuoso, siempre que podía trabajaba como obrero para otros oficios: albañil, en el campo, … para ayudar a la economía familiar. Centrado siempre en su trabajo y familia.
En la actualidad vive con su esposa en Cihuela junto con la persona que les cuida, estando acompañados por sus familiares siempre que sus actividades laborales y familiares les permiten.
Hombre muy, muy trabajador, le gustaba jugar a la baraja, trabajar el huerto (con más de 90 años, se desplazaba en bici para cuidarlo), siendo su mayor orgullo que los hijos se llevasen el coche lleno de productos de su huerto, compaginándolo con la lectura, estando muy agradecido al personal del bibliobús, que incluso cuando empezó a tener problemas para caminar, en un primer lugar aproximaron la parada del autobús al domicilio, para luego, conociendo sus gustos después de tantos años, le acercaban los libros a su vivienda.