Almazán adjudica de urgencia la segunda fase del arreglo del puente
El alcalde anuncia la limitación del tráfico pesado ante el avance del deterioro
El Ayuntamiento de Almazán (Soria) ha adjudicado a la empresa Trycsa la segunda fase de arreglo de puente medieval sobre el río Duero, en el precio de 895.951 euros.
El mal estado de la plataforma que soporta el emblemático puente ha aconsejado la intervención de urgencia, dado que el deterioro de la infraestructura avanza de manera rápida, según explicó el alcalde, Jesús Cedazo.
El avance del mal estado del puente está plasmado en un último informe del ingeniero. Ante esta situación, el Ayuntamiento adoptará en breve la medida de limitar el tráfico a los vehículos de gran tonelaje, con excepciones para el paso de vehículos agrarios, «al ser un punto estratégico de acceso a la localidad», según explicó Cedazo.
El regidor adnamantino aseguró que la previsión es comenzar lo antes posible estas obras . Una vez resuelta la adjudicación queda pendiente la autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y la autorización de las condiciones mediombientales.
Par a ejecutar esta segunda fase de del arreglo del puente medieval, el Ayuntamiento adnamantino cuenta con financiación de la Diputación Provincial, a través de Planes Provinciales, así como se valora aportaciones de otras administraciones públicas.
La obra consistirá fundamentalmente en el arreglo de la calzada volada sobre el puente que se va a desplazar hacia la zona de la pasarela peatonal, de tal manera que dejará el frente del puente limpio, aguas arriba del río, lo que permitirá recuperar la imagen que tendría el puente en el periodo medieval.
Estas obras serán una segunda fase de una intervención que se llevó a cabo a finales de 2002 y en la que entonces se invirtió un millón de euros. En total se estima un gasto que superará los 1,8 millones de euros. Las obras se plantearon ante los desperfectos que se observaron tras el temporal de la borrasca Filomena.
Las intensas precipitaciones y las bajas temperaturas ocasionaron en el puente una serie de deterioros y desprendimientos que acentuaron severamente el mal estado del puente comprometiendo su seguridad estructural y, por tanto la funcionalidad de una arteria principal de comunicación.
Esta situación provocó una serie de tensiones de tracción que motivaron la rotura del hormigón y su posterior desprendimiento, arrastrando en su caída las losetas de piedra de recubrimiento y giros y tensiones severas en los tajamares de la estructura.
El puente medieval data del siglo XII y cuenta con una longitud de 170 metros. Es uno de los monumentos más emblemáticos de la villa y durante siglos ha sido una de las puertas de acceso al casco urbano.
Desde que se construyó la autovía , el tráfico se ha reducido significativamente a través del puente y de la travesía de Almazán.