La Junta inyecta 3,3 millones de euros para ampliar la depuradora de Ágreda y Ólvega

El director general de Infraestructuras y Sostenibidad Ambiental, José Manuel Jiménez, visitó este lunes en Ágreda las obras que se están llevando a cabo en la depuradora de la villa que también da servicio a Ólvega y que han sido adjudicadas en 3,3 millones de euros con un espacio temporal de 18 meses. 

El representante regional indicó que «es una depuradora con una carga industrial importante y que ha tenido algunos problemas» que se pretenden subsanar con esta actuación que comprende «el acondicionamiento de la depuradora y la ampliación de los sistemas que tiene». De esos tres millones, «cerca de un millón se destinará a mejorar y eliminar las aguas de infiltración que entran en los colectores de Ágreda».

Durante la ejecución de la obra, continuó el director general de Infraestructuras y Sostenibidad Ambiental, «se van a abordar una serie de actuaciones que entendemos que son urgentes para mejorar de forma inmediata las características del agua de vertido y cuya inversión es de 300.000 euros». En total, con la inyección de 3,3 millones de euros «la idea es mejorar y arreglar, espero que de forma definitiva, algunos de los problemas de vertidos que ha tenido la zona», aseguró.

Y es que, matizó, «estamos en un entorno industrial importante y el hecho de contar con una depuradora de tamaño y de calidad como esta es muy importante para seguir manteniendo la industria y la actividad económica en la comarca». Esta depuradora, continuó el representante autonómico, «forma parte del Plan Regional de Depuración de Castilla y León en el que se van a invertir más de 250 millones de euros construyendo todas las depuradoras que son necesarias en 1.300 municipios de entre 0 y 2.000 habitantes». Es un plan, continuó, «que estará culminado en 2028 y gracias al que Castilla y León será la primera en España en contar con todas sus aguas depuradas».

Respecto a las instalaciones moncaínas, Jiménez subrayó que «no son obsoletas, son bastante modernas, el problema radica en la carga industrial que tiene que exige mejorar algunos de sus sistemas y ampliar la capacidad de sus decantadores». En su opinión, «es bastante típico que esto ocurra porque las aguas urbanas son constantes en su caudal y su composición pero las industriales depende de las empresas que haya se generan aguas y composiciones cambiantes que exigen que nos adaptemos».

El director general de Infraestructuras y Sostenibidad Ambiental destacó que el 80% del presupuesto depende de la Junta mientras que el 20% restante se lo reparten entre Ágreda y Ólvega. La gestión dependerá del Somacyl «que para nosotros es una garantía de control tanto de los parámetros como de su funcionamiento».

Por su parte, el alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso, destacó ayer que la depuradora se gestó en 2005 y entró en funcionamiento en 2007. «La idea inicial de depurar aguas para una población de 6.000 habitantes se ha tornado insuficiente ya que tanto Ágreda como Ólvega han experimentado un crecimiento espectacular en el desarrollo industrial y hay que adaptarse a la realidad de la comarca». En su opinión «es una infraestructura absolutamente necesaria y son muchas las reuniones que hemos mantenido con la CHE para solucionar un problema que estaba ahí». Por ello, «los ayuntamientos hemos realizado un macroesfuerzo por encima de nuestras posibilidades presupuestarias para intentar mejorar la calidad de las aguas». 

Y es que, continuó, «los residuos urbanos no suelen generar problemas, el problema está en que las empresas tienen que introducir sus aguas sucias que salen de sus instalaciones a la red totalmente limpias y depuradas y esto a veces no sucede». Un extremo que «está fuera del control de la actuación de inspector que corresponde a los ayuntamientos por lo que vamos a ver si con esta actuación conjunta podemos conseguirlo».

Por último, la alcaldesa de Ólvega, Elia Jiménez, destacó, respecto al control, «los ayuntamientos hemos realizado el trabajo que teníamos que hacer respecto a la gestión de control de las aguas, que es muy minucioso en cuanto a los vertidos a la red». Y aplaudió «el esfuerzo realizado por todas las partes» buscando una solución conjunta a la vez que quiso «agradecer a la Junta de Castilla y León que siempre ha estado de nuestra parte».