Cultura
La música sobre las aguas conquista en la Cuerda del Pozo
El ‘Piano du Lac’ regresó este miércoles al embalse con un nuevo espectáculo que transportó al numeroso público a la música de la época de oro y los locos años 20
Fusionar música con naturaleza en su estado más puro se convierte en la combinación perfecta para disfrutar de uno de los espectáculos más impresionantes del verano en la comarca pinariega. Esta fusión se pudo ver en el concierto que ofreció este miércoles la compañía del ‘Piano du Lac’ en el pantano de la Cuerda del Pozo, conquistando por cuarto año consecutivo al público con este único espectáculo en la provincia dentro de su gira por toda España.
Exactamente, fue en la playa del camping Urbión donde tuvo lugar esta cita que comenzó a las ocho y media de la tarde con el esperado concierto sobre las aguas del embalse interpretado por ‘VoloSwing’, la nueva propuesta de conciertos para este año, ofreciendo cada verano una nueva opción artística al público pero siempre con el común denominador de ser un espectáculo flotante sobre el agua de embalses.
Esta particularidad se consiguió una vez más con los artistas sobre un prototipo artesanal navegable. Un piano vertical que descansa sobre un bote de pedales combinado con hermosos acabados en madera, o lo que es lo mismo, una estructura flotante a medio camino entre el hidropedal y el barco de vapor de ruedas-paletas que se maniobra con la fuerza de las piernas y un ingenioso sistema de pedales dobles.
Sobre esta estructura se colocaron los músicos Laurent Labejof y Voël Martin, que trabajan juntos desde hace varios años tocando en diferentes formaciones. Su música está muy influenciada por el jazz y el swing de Nueva Orleans. A esta tripulación tan especial se sumó Mónica Cofiño, bailarina atípica, de fuertes tendencias innovadoras que ya el año pasado acompañó en el pantano con sus bailes a la violinista Violette Prevost, conocida como la violinista roja.
Con el concierto vivido este miércoles, ‘VoloSwing’ hizo que el público se transportara a la música de la época de oro y los locos años 20 no sólo con piano, sino también con otros instrumentos como el trombón, la percusión y la voz consiguiendo acabar con el marco del concierto clásico a través de instrumentos adaptados al paisaje y al aire libre. Todo ello mezclado con el bellísimo atardecer del embalse de la Cuerda del Pozo.
Actuar en un marco incomparable como es sobre las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo supone «un momento de encuentro y poesía sobre el agua en aquellos lugares excepcionales seleccionados por su belleza y armonía natural», señalaron los artistas que ya han actuado en otros lugares como Panticosa, Álava y La Rioja y que este fin de semana visitarán Cantabria quedando numerosos conciertos por delante hasta el final de su gira el 25 de agosto.