Tierras Altas acogerá 48 instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo
Sale a licitación la dirección de obra de este proyecto, que transformará la energía solar en energía eléctrica
La Mancomunidad de Tierras Altas ha impulsado la instalación de 48 instalaciones solares fotovoltaicas en diferentes localidades pertenecientes a dicha Mancomunidad, cuya área de influencia es el noreste de Soria. El objetivo es reducir el gasto energético y acogerse a energías renovables que disminuyen considerablemente el coste económico y la contaminación al medio ambiente.
La inversión consiste en implantar instalaciones fotovoltaicas de tipo autoconsumo, de forma que transforme la energía solar en energía eléctrica para alimentar la demanda del edificio, lo cual requiere la adquisición del conjunto de elementos que componen el sistema fotovoltaico. Entre ellos se encuentran paneles fotovoltaicos, inversores de corriente, cableado y canalizaciones eléctricas, soportes para los módulos, cuadros de protecciones eléctricas y otros suministros necesarios para conseguir que la instalación fotovoltaica resulte eficiente y adecuada al edificio, cumpliendo los reglamentos afectados por estas instalaciones y las condiciones particulares de la compañía suministradora de energía eléctrica, en la modalidad de autoconsumo conectado a la red, acogida a compensación.
El proyecto ha dado un paso más con la licitación de la dirección de obra y coordinación de seguridad y salud para esta actuación. El valor estimado del contrato de este servicio asciende a 38.632 euros y el plazo de ejecución será de 180 días. Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el 13 de septiembre.
La Mancomunidad de Tierras Altas de Soria está formada por los ayuntamientos de San Pedro Manrique, Villar del Río, Castilfrío de la Sierra, Fuentes de Magaña, Las Aldehuelas, Vizmanos, Estepa de San Juan, Valdeprado, Magaña, Santa Cruz de Yanguas, Cerbón, Valtajeros, Oncala, Yanguas, Carrascosa de la Sierra y Aldealices. Estos ayuntamientos están formados por varias localidades.
DUS 5000 Y PRTR
La transición ecológica, así como la cohesión territorial y la lucha contra la despoblación, son dos de los cuatro ejes que orientan las diez políticas palanca del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Así, de forma transversal en el Plan, se ha articulado un conjunto de 130 medidas para el reto demográfico orientadas a zonas rurales y a pequeños municipios, entre ellas, las incluidas dentro de su componente 2, denominado “Implementación de la Agenda Urbana española: Plan de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana”.
El Gobierno de España, a cargo de la financiación de la citada obra en Tierras Altas, reguló la concesión directa de ayudas para inversiones a proyectos singulares locales de energía limpia en municipios de reto demográfico (Programa DUS 5000), en el marco del Programa de Regeneración y Reto Demográfico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que se financia con fondos Next Generation EU.
El programa DUS 5000, que gestiona el Instituto para Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Ministerio para la Transición Ecológico y el Reto Demográfico (MITECO), supone un impulso relevante a la transición energética en nuestros pueblos. Permite llevar a cabo inversiones con un alto valor económico, social y ambiental que, entre otras ventajas, conllevarán ahorros en sus consumos y facturas energéticas y mejorarán los servicios públicos que ofrecen, así como su entorno ambiental. Todo ello redunda en una mejora de la calidad de vida de los vecinos e incrementa el interés de la población para atraer actividad económica exterior y nuevas oportunidades de crecimiento.
El fenómeno de la despoblación se aprecia a escala municipal y es eminentemente rural: de los 8.131 municipios españoles, tres cuartas partes pierden población. En España, hay 6.827 municipios que no superan los 5.000 habitantes y que concentran a 5,7 millones de personas, el 12% de la población total.
En la última década, han perdido población ocho de cada diez, de manera que, en conjunto, estos municipios tienen 410.000 personas menos que hace diez años. En municipios de menos de 1.000 habitantes, la despoblación llega al 86% de los casi 5.000 municipios, que han perdido más de 200.000 habitantes en la última década.
A estos municipios, se añaden aquellos municipios que, superado este umbral de los 5.000 habitantes tienen una población de hasta 20.000 personas, se sitúan fuera de las áreas urbanas y todas sus entidades singulares de población tienen una población que no supera los 5.000 habitantes, por lo que pueden considerarse núcleos rurales.