Recuerdo y Dignidad trabaja ya en dos fosas comunes en Villasayas
El objetivo es recuperar los cuerpos de tres desaparecidos en 1936 que ya fueron localizados en una prospección realizada el pasado mes de septiembre
Las familias de Rufino Felipe Gómez Escribano, Félix Iglesia Casado y Esteban Ciria Ballesteros están más cerca de poder descansar tras la labor realizada por la Asociación Recuerdo y Dignidad junto con la Sociedad de Ciencias Aranzadi que han llevado a cabo la exhumación de sus restos en las dos fosas comunes localizadas en Villasayas en las que fueron asesinados entre agosto y septiembre de 1936.
Tal y como explicó este sábado Iván Aparicio, presidente de Recuerdo y Dignidad de Soria, «como estaban localizadas las fosas, ha sido muy fácil. Hemos llegado a la cota en la que estaban los cuerpos y hemos intervenido en ambas fosas. En la de dos personas se encuentran Rufino y Félix mientras en la de una persona yace Esteban. El equipo científico ha intervenido en las dos fosas a la vez y seguramente mañana -por hoy- se podría proceder al levantamiento de los cuerpos». Aparicio destacó que ha sido una jornada «muy emocionante sobre todo en el momento en el que han aparecido los cuerpos» trabajando «a pincelito» desde primera hora de la tarde.
Sin embargo, durante la jornada del sábado los cuerpos fueron localizados pero, «a pesar del gran equipo que tenemos no pudimos terminar de exponerlos, algo que se completará a este domingo con la exhumación de los restos que será por la tarde», destacó Aparicio.
Durante toda la tarde se fueron exponiendo los cuerpos cuyos trabajos contaron con presencia de familiares de los tres desaparecidos, vecinos de Villasayas así como una treintena de voluntarios de Recuerdo y Dignidad y cuatro del equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi con Francisco Echevarría a la cabeza que está de asesor en el Gobierno en la Dirección General de Memoria Democrática. Aparicio destacaba que también esperaban contar con representación política de la Diputación y la Subdelegación.
Durante los trabajos realizados "han aparecido varios botones así como unas tresillas de unos tirantes, todo ello de la ropa de los tres desaparecidos y ahora localizados", apuntó Aparicio.
Rufino Felipe Gómez Escribano era maestro; Félix Iglesia Casado, agricultor; y Esteban Ciria Ballesteros, picapedrero. Las dos fosas en las que se encontraban sus cuerpos fueron localizados en una prospección realizada en septiembre después de haber efectuado un primer intento infructuoso en marzo de 2022. Se hallaron dos fosas comunes con, según las informaciones recopiladas por la Asociación, tres civiles asesinados en agosto y septiembre de 1936. Los restos desprendidos en la fosa durante la búsqueda de los cuerpos fueron recogidos por la Policía Judicial del Juzgado de Instrucción número 1 de Almazán. Esta exhumación, tal y como destacan desde Recuerdo y Dignidad, cuenta con financiación de la Junta.
En la primera fosa se localizó a Rufino Felipe Gómez Escribano, maestro de Barahona asesinado el 22 de agosto de 1936; y a Félix Iglesia Casado, agricultor natural de Barahona y de gran estatura, que fue sacado de la cama estando enfermo de neumonía para ser asesinado junto a Rufino y Gregorio Ranz Iglesia, siendo este último desenterrado por su familia la misma noche de su asesinato e inhumado de nuevo en el cementerio civil de Barahona. La otra fosa contendría el cuerpo de Esteban Ciria Ballesteros, picapedrero procedente de Almazán. Su hermano lo vio por última vez mientras le subían a la fuerza a un coche en la Puerta de Herreros de la villa el 19 de septiembre de 1936. Fue asesinado solo.
Los trabajos se están llevando a cabo en el paraje de El Cargao, un barranco al borde de la carretera que conecta Almazán con la localidad de Villasayas y, previsiblemente, se prolongarán hasta el 13 de agosto.
Adradas
Hay que remontarse al pasado mes de marzo y trasladarse hasta Adradas para contemplar otra localización positiva de la Asociación Recuerdo y Dignidad. En estas fechas se vivieron unas jornadas muy emotivas en claro contraste respecto a septiembre de 1936. Y es que fueron exhumados los cuerpos de cuatro asesinados en Adradas entre una gran emoción y muestras de cariño y sensibilidad patentes de todas las personas que se acercaron al lugar. Tal y como indican desde Recuerdo y Diganidad, «es difícil creer que, a Juan García Gutiérrez, Estanislao Gil Guerrero y las otras dos personas aún sin identificar que yacían con ellos, les pasara siquiera por la cabeza en sus últimas horas de vida que casi 88 años después de su asesinato fueran a ser encontrados, mucho menos exhumados y menos aun homenajeados».
Sin embargo, «fueron liberados del hoyo en que fueron enterrados para iniciar el lento camino de vuelta a sus familias tras casi 90 años. Y más importante aun, al mismo tiempo que salían de allí donde creyeron que jamás iban a ser encontrados, se les homenajeó y se les devolvió la identidad y la historia que les habían sido arrebatadas».
Por ello, Recuerdo y Dignidad agradece la ayuda de todas las personas que colaboran o aportan información, y realiza un llamamiento a la población en busca de cualquier dato de interés respecto a la identidad de estas dos personas.