Vinuesa se viste de tradición por sus fiestas mayores
Los días en honor a la Virgen del Pino y San Roque regresan con ritos tan conocidos como La Pinochada
Celebración de La Pinochada en una edición anterior.
Llegan los días más señalados del año en la localidad de Vinuesa con las fiestas en honor a la Virgen del Pino y San Roque. Días de colorido, de tradición y de emociones a flor de piel en los que se reviven numerosos momentos llenos de historia local, donde destaca uno de los ritos más conocidos de la provincia: La Pinochada. Una fiesta declarada de Interés Turístico Regional y cita marcada en rojo en el calendario de la población visontina, sobre todo para las mujeres que son las principales protagonistas de ese día que siempre tiene lugar desde primera hora de la mañana del 16 de agosto.
Sobre esta tradición existen muchas leyendas, pero la más extendida es que se rememora una batalla que tuvo lugar en los montes entre Vinuesa y Covaleda, en la que se apareció la Virgen en un pino, comenzando una pelea por la posesión de la misma. Cuando la batalla se estaba perdiendo por parte de los hombres de Vinuesa, llegaron las visontinas armadas con ramas de pino y dieron la vuelta a la situación hasta conseguir vencer a los de Covaleda.
Rememorando esa escena, en La Pinochada, las mujeres con rama de pino en mano suben cual el mejor de los ejércitos hasta la plaza mayor donde forman un gran círculo. En el centro, los hombres comienzan a revivir esa batalla que culmina con las mujeres dando con sus pinochos a todos los hombres que se encuentran a su paso, siempre acompañando el golpe con el dicho ‘De hoy en un año’ y contestado los varones con agradecimiento.
Será el viernes a las 10.30 horas cuando comience La Pinochada, pero hasta entonces los visontinos disfrutarán primero de numerosos e importantes actos, siendo el inaugural la pingada del mayo este miércoles a las 12.00 horas en la plaza Mayor, donde se reúnen centenares de personas en torno a una celebración que se lleva a cabo con la unión de todos los jóvenes. Una vez alzado se procederá a pingar un segundo mayo, esta vez en la plaza de La Soledad, consiguiendo pingar durante la mañana esos dos pinos, uno por cada una de las cofradías que hay en Vinuesa.
Y es que el papel de las cofradías en las fiestas de Vinuesa es vital en estos días. Ellas son las de San Roque y la del Pino, dos hermandades que perduran desde hace siglos y que encierran tradiciones que se respetan con verdadero cariño. La Cofradía del Pino nació en el año 1.697 y dos años más tarde surgió la de San Roque con el objetivo de acoger a personas solteras, al contrario que la primera en la cual sus integrantes deben estar casados. Ambas cuentan con medio centenar de integrantes y el papel más importante lo realizan los Capitanes.
Una vez alzados los mayos, Vinuesa seguirá esa misma tarde con partidos de pelota mano, con la ofrenda de la Vela del pueblo y con el baile público. Para el jueves continúan los actos con procesión y misa y será por la tarde cuando tengan lugar los bailes tradicionales de las cofradías, el torneo de fútbol Villa de Vinuesa y la ofrenda de la Vela, esta vez de mano de las cofradías desde las 22.00 horas. Para culminar, baile público.
El viernes arrancará con La Pinochada con la entrega de pinochos a las 10.30 horas en la ermita de La Soledad y la bendición de los mismos a las 11.00 horas para acto seguido comenzar con la Fiesta de Interés Turístico Regional. La jornada continuará con misa, pelota mano, entrega de bengalas a capitanes y sargentos entrantes, baile y rosario cantado por las calles.
Los visontinos encaran un fin de semana festivo con actos tan singulares y arraigados como la tradicional becerrada del sábado y la caldereta popular por la tarde del domingo. “Son fiestas muy especiales, llenas de tradición y que se viven con fervor por todos los vecinos. Las comenzamos con muchas ganas, ya que son siempre motivo de reunión y de diversión”, señala Juan Ramón Soria, alcalde de la localidad, puntualizando que para él “la pingada del mayo y la Vela son dos de los actos más especiales, pero a cada vecino o vecina que le preguntes va a tener su acto especial, porque son muchos y todos se viven con sentimiento”, concluye el primer edil.