Infraestructuras
San Leonardo: 744 vecinos firman para exigir una solución a la travesía
Solicitan que se haga la variante y que hasta entonces se tomen medidas inmediatas como la colocación de semáforos que puedan regular el tráfico
La localidad de San Leonardo de Yagüe convive a diario con el problema de tener una de las travesías más largas en la provincia de una carretera nacional, lo que hace a este pueblo de la comarca de Pinares vivir con peligro constante. Una problemática que se encuentra enquistada desde hace mucho tiempo y que en estas últimas semanas ha provocado el hartazgo vecinal ante la pasividad del Ministerio de Fomento para poner en marcha la solución que lleva prometiéndose durante años con una variante.
En concreto, en estas últimas semanas se han recogido un total de 744 firmas a pie de calle, sin la ayuda de Internet y sus aplicaciones, para pedir a los responsables de carreteras que actúen con prontitud y den solución a la peligrosidad de su travesía, ante la gran afluencia de tránsito de vehículos, sobre todo pesados, por mitad de la población.
Y es que el importante número de vehículos por la N-234 y por San Leonardo de Yagüe ha ido en crecimiento en los últimos años y, sobre todo, se complica en la curva de la iglesia donde se encuentra el cruce situado entre la carretera nacional Burgos-Soria y la SO-920 dirección Casarejos.
«Es una curva de noventa grados y ángulo recto y por su estrechez es un punto crítico, sobre todo la peligrosidad es enorme cuando se encuentran de frente dos camiones. Es una curva peligrosísima», insiste José Carrasco, transportista ya jubilado, vecino de San Leonardo y la persona que ha impulsado esta campaña de firmas.
Con papel y bolígrafo en mano, y con ayuda de algunas empresas de la localidad que han recogido firmas desde sus establecimientos, José Carrasco ha estado durante las últimas semanas explicando entre los vecinos sobre la necesidad de firmar para pedir una solución urgente.
Reconoce que «no ha sido necesario explicarles mucho, porque aquí en San Leonardo todos sabemos el peligro que hay con la carretera y sobre todo, como decíamos, en esa curva de la iglesia. Por tanto, la respuesta de la gente ha sido magnífica y han colaborado sin problema», añade.
Las 744 firmas en papel fueron presentadas esta pasada semana en la secretaría del Ayuntamiento y se espera «una respuesta por parte de quien sea el responsable. Esta campaña no va en contra ni del alcalde, ni de ningún político en concreto. Simplemente las hemos presentado en nuestro Ayuntamiento porque era el lugar donde debíamos hacerlo. No significa que le reprochemos nada a nuestro alcalde, sólo a quien tienen la potestad sobre este asunto que es el Ministerio de Fomento».
Los alcaldes de San Leonardo y Navaleno han reclamado durante años una solución con la esperada variante que evitaría el paso por la población. Es una reclamación histórica por parte de ambas localidades sorianas y supondría un itinerario alternativo que permitiría la continuidad de los desplazamientos de largo recorrido sin necesidad de atravesar las actuales travesías de las localidades.
El alcalde de San Leonardo de Yagüe, Jesús Elvira, transmitió esa preocupación al subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre, en el mes de febrero en una reunión en la que se habló de “estudiar fórmulas que permitan aumentar la seguridad vial en la travesía de la N-234 que atraviesa la localidad. Los estudios técnicos que se realicen definirán cuáles son las mejores opciones”.
Tras muchos estudios sobre la variante desde el año 2008, lo último que se supo sobre este tema fue en 2021, cuando por parte del Ministerio de Fomento se dio una nueva orden de estudio que permitiera retomar el estudio informativo. “Sabemos que la variante puede llevar años, -ya lleva bastantes en proyecto y no se ha hecho nada-, y necesitamos que se tomen soluciones ya. Para ello, creemos que la colocación de semáforos que regulen el paso en esa curva serían de mucha utilidad”, añade Carrasco.
El impulsor de la recogida de firmas en San Leonardo asegura “no buscar culpables, sino pedir el razonamiento y adaptarnos a los nuevos tiempos. No quiero asustar a nadie, pero muchos de los vehículos pesados que pasan son cisternas que transportan de todo menos agua. Es una realidad y eso lo tienen que ver los responsables y tienen que actuar ya”, concluye Carrasco.
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