Vinuesa rescata la memoria de los vecinos de La Muedra
Descendientes de los antiguos pobladores del pueblo anegado por el embalse participan en el homenaje en el cementerio donde se recordó a las familias
Un entrañable acto cargado de emoción y recuerdos se celebró ayer en el cementerio de La Muedra. Un camposanto sin pueblo en el que están enterrados los antiguos moradores de la localidad soriana que fue anegada por las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo.
Numerosos descendientes de aquellos habitantes acudieron al acto de homenaje que organizó el Ayuntamiento de Vinuesa en colaboración con la Diputación Provincial.
En el cementerio se han colocado siete placas de acero con los nombres de la familias que vivieron en La Muedra y otras cuatro placas con el nombre de los enterrados entre 1900 y 1916.
El Ayuntamiento de Vinuesa ha realizado un estudio para recabar los datos de enterramientos desde 1900 pero solo se han podido conseguir hasta 1916, ya que los más recientes están protegidos por ley, «por eso nos ha resultado más fácil dar cuenta por los apellidos familiares», explicó el alcalde, Juan Ramón Soria.
Ayer ante esas placas con los nombres de las familias se llevó a cabo una ofrenda floral a la que acudieron, además de responsables municipales del Ayuntamiento de Vinuesa, el presidente de la Diputación, Benito Serrano, y la delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Yolanda de Gregorio. Entre los presentes estuvieron nietos y bisnietos de personas enterradas en el cementerio y que vivieron en La Muedra.
La construcción de Cuerda del Pozo obligó a los 300 habitantes de La Muedra a dejar sus casas y así se desplazaron a vivir a Vinuesa, Molinos, Salduero y El Royo. Se descubrió un memorial en recuerdo de este pueblo y de sus últimos moradores y también se colocaron otros elementos decorativos, como poemas y versos.
El archivo local lo custodia Vinuesa desde entonces. Los damnificados solicitaron el traslado de los restos mortales de sus familiares dado que el cementerio se quedaba bajo las aguas.
Entonces se construyó el actual, ubicado en el término de Vinuesa, al que se accede, pasando el puente que hay junto al campo de fútbol, a cinco kilómetros por una pista forestal, dejando el embalse en el lado izquierdo.
En el mismo está el osario con los restos que se trasladaron hace casi un siglo de los enterrados en La Muedra y hay otras 15 tumbas con enterramientos que se hicieron en este cementerio levantado en la década de los años 30 del siglo pasado.
El Ayuntamiento ha rehabilitado recientemente este cementerio y quiere que este homenaje sea el punto de partida para continuar recabando información y mostrarla al público.
El siguiente paso que se quiere dar es la colocación de códigos QR sobre las placas, con información sobre la historia de La Muedra, con el fin de abrir a las visitas este espacio que invita al recuerdo.
«Es una deuda que teníamos con este pueblo», manifestó Juan Ramón Soria «que hizo un esfuerzo para todos y creo que le correspondía a Vinuesa llevarlo a cabo», puntualizó.
Por su parte, el presidente de la Diputación, Benito Serrano, expresó que «la memoria de un pueblo no se puede perder por eso son necesarios actos como éste».